La Unión Europea tiene como objetivo reducir a cero las muertes por accidente y para ello ha diseñado el programa Visión Cero, compuesto por varias fases. Una de ellas está a punto de activarse: lo hará el 1 de julio de 2022. A partir de ese momento, los coches tendrán que sumar, obligatoriamente, ocho sistemas de seguridad (ADAS) a su equipamiento: ¿a qué vehículos afecta esta medida?
¿Qué es un ADAS? Los Advanced Driver Assistance Systems (ADAS) son sistemas que contribuyen a mejorar la seguridad del vehículo. Según un estudio llevado a cabo por el Parlamento Europeo, permitirán evitar hasta 25.000 muertes y más de 140.000 heridos graves en Europa en los próximos años.
¿Para qué coches son obligatorios? A partir del 1 de julio de 2022, los ADAS serán obligatorios para todos los vehículos de nueva homologación. Por lo tanto, no será necesario incorporarlos en aquellos modelos que hayan sido homologados antes y en los que ya están en circulación. No, no tendrás que modificar tu coche.
Los nuevos sistemas de seguridad
En julio de 2022 serán ocho los nuevos sistemas, pero el Parlamento Europeo tiene previsto aumentar esta cifra en los próximos años. La tecnología, cada vez más presente en los vehículos, brinda la oportunidad de crear mecanismos de defensa que reducen el número de accidentes de tráfico y sus consecuencias.
1. Asistente de velocidad inteligente (ISA)
El Asistente de Velocidad Inteligente (ISA) tiene como objetivo controlar la velocidad de tu coche para asegurarse de que circulas respetando los límites máximos de cada vía. ¿Cómo funciona? Primero te avisará y si ignoras esta alerta, limitará automáticamente la velocidad del vehículo impidiendo que superes el margen establecido.
2. Cámara trasera con detección de tráfico cruzado
Este sistema sirve para reducir el riesgo que entraña la falta de visibilidad cuando maniobramos marcha atrás: tanto es así que ha sido desarrollado especialmente para los aparcamientos en batería.
Al estar asociado al detector de ángulos muertos, podremos saber si un vehículo o un peatón se aproxima por cualquiera de los laterales posteriores a una distancia máxima de 30 metros. ¿Cómo? La cámara proyectará unas flechas rojas que señalarán la dirección en la que se encuentra ese potencial peligro. Si el conductor no reacciona a este aviso visual, se producirá una señal sonora progresiva antes de que el sistema actúe sobre los frenos.
3. Alerta de cambio involuntario de carril (LDW)
Este sistema, presente ya en muchos de los actuales modelos, avisa al conductor de que está perdiendo la trayectoria del coche y se está saliendo del carril a través de señales luminosas, acústicas o hápticas (vibración sobre el volante o el asiento).
La evolución de esta tecnología es el LKA (Lane Keeping Aid) o LKAS (Lane Keeping Assist System), un sistema activo de mantenimiento de carril. Es capaz de mover el volante o de intervenir sobre el control de estabilidad (ESP), actuando sobre los frenos y sobre las ruedas opuestas a las que pisan la línea.
4. Detector de fatiga y somnolencia
La DGT calcula que el 20-30% de los accidentes de tráfico que tienen lugar en nuestras carreteras están relacionados, de alguna manera, con la fatiga. Razón por la que se han desarrollado tecnologías que alertan al conductor cuando disminuye su capacidad de concentración al volante.
Este sistema enciende una señal luminosa en el cuadro de instrumentos cuando detecta que hemos pasado demasiado tiempo al volante sin haber hecho una parada. Si lo ignoramos, aparecerá otro mensaje para que nos detengamos a descansar. La evolución de este sistema permite analizar nuestras reacciones y gestos: si detecta variaciones en la conducción respecto a un patrón de normalidad, nos avisará para que hagamos un alto.
5. Sistema de frenada de emergencia BAS y EBA
A veces, los conductores no calculan correctamente la intensidad necesaria para frenar. La encargada de corregir esto es la frenada de emergencia, cuya misión pasa por acortar al máximo la distancia de frenado. Para ello se asocia con el ABS y el Control de Estabilidad.
Este sistema mide la intensidad con la que el conductor pisa el pedal del freno y la velocidad con la que se libera el acelerador. De esta manera, detecta si estamos ante una situación de inminente peligro y si es así, entra en funcionamiento.
6. Bloqueo de vehículo con alcoholímetro
En 2019, según los datos del Instituto Nacional de Toxicología (INE), el 45,5% de los conductores fallecidos en un accidente de tráfico a los que se les realizó la autopsia dieron positivo en alcohol, drogas y/o psicofármacos.
Para poner coto y solución a este problema, la Unión Europea obligará a que todos los coches homologados a partir de julio de 2022 cuenten con la preinstalación de un sistema que facilite la implementación de un alcoholímetro con bloqueo.
La posterior instalación dependerá de cada país, que serán los encargados de decidir si este sistema afectará a todos los conductores o sólo a algunos como los profesionales. Conocido también como ‘alcolock’, no sólo permite conocer el grado de alcoholemia del conductor, también le impedirá arrancar el coche si supera la tasa máxima permitida.
7. Caja negra (EDR)
Semejantes a las que portan los aviones, el Registrador de Datos de Eventos (Event Data Recorder, EDR) recopila información y la almacena para, en caso de accidente, poder conocer lo que ha ocurrido antes, durante y después del siniestro. Para ello, de forma anónima, grabará todos los datos durante los 30 segundos previos al siniestro y los cinco posteriores.
8. Alerta de cinturón en las plazas traseras
Aunque ya hay fabricantes que lo incluyen, será a partir de ahora cuando sea obligatorio. Este sistema detecta si una de las plazas traseras está ocupada mediante dos sensores: uno de carga y otro situado en la hebilla del cinturón, que comprueba si está bien cerrado. Si no es así, envía un mensaje al conductor a través de la pantalla del cuadro de instrumentos o de la central.