Project Titan, así lo llamaban de puertas para adentro. El coche autónomo de Apple apuntaba a ser una de las más grandes apuestas por lanzar un producto disruptivo por parte de la compañía de la manzana. Se llevó a muchos ingenieros de Tesla en su momento. Pero diferentes motivos llevan a que el proyecto se deje en standby y se posponga la llegada del vehículo de los de Cupertino al mercado.
Un proyecto demasiado difícil
Al parecer, el principal problema que ha afectado al proyecto de Apple para crear un coche autónomo ha sido la dificultad para conseguir que el sistema de conducción autónoma respondiera de forma adecuada. Estamos en una fase demasiado temprana de esta tecnología, y no era viable que ese coche de Apple pudiera llegar con las pretensiones tecnológicas que había dentro de la compañía. La fecha de lanzamiento esperada en los inicios del proyecto de este vehículo era para el año 2015 o 2016.
Probablemente han sido estos objetivos inalcanzables los que han llevado a que el liderazgo dentro del equipo encargado del desarrollo del proyecto haya ido cambiando mucho en los últimos años, lo que a su vez ha dificultado seguir una línea de trabajo concreta y unificada. Aun así, el proyecto era tan gigantesco que el problema en esencia ha estado en que hoy por hoy todavía no se cuenta tecnología lo suficientemente probada como para que un coche autónomo pueda ser una realidad a corto plazo.
El Apple Car, pospuesto para 2028
Aun así, este adiós al coche autónomo de Apple tampoco es definitivo. En principio el proyecto saldría del foco principal de la compañía de Cupertino, aunque se seguiría trabajando tanto en un coche de la marca como en un sistema de conducción autónomo, sabiendo eso sí que será necesario más tiempo para desarrollarlo y convertirlo en realidad.
El objetivo ahora estaría puesto en tener listo un vehículo para el 2028 que sea eléctrico y que cuente con algunas funciones avanzadas e inteligentes aunque no lleguen a ser del nivel de la completa conducción autónoma. En principio la idea sería llegar a contar con un coche con conducción inteligente del estilo de lo que actualmente ya tienen Mercedes Benz y Tesla con el FSD.
Es decir, se pasaría de un coche que pretendía ser completamente disruptivo e innovador, a un vehículo más que competiría con rivales de nivel similar. Recientemente Xiaomi ya anunció su propio vehículo eléctrico, un gran rival para Tesla, que serviría como una referencia para el camino que querría seguir Apple de cara al 2028. Todo, claro está, sin olvidar el poder llegar a lanzar un vehículo completamente autónomo como objetivo definitivo.
De momento, todos los que estábamos esperando ese Apple Car, tendremos que esperar al menos unos cuantos años para recibir un vehículo que no será lo que parecía que podría ser, pero que desde luego seguirá compitiendo a nivel tecnológico con la competencia, siempre y cuando la empresa no decida definitivamente renunciar a su acceso al mundo del motor.
