Imagina encontrarte sobre la superficie del mar con una impresionante estructura, en forma de rejilla, y 324 metros de alto. Una estructura más alta que la Torre Eiffel, a cuyo lado un buque o un crucero transatlántico parece de juguete, como se muestra en la recreación que ilustra este artículo. Imaginemos áreas con decenas de aerogeneradores flotantes como estos, produciendo energía limpia. Resulta apasionante contemplar cómo surgen cada vez más soluciones para dotar a nuestra sociedad de fuentes de energía renovables, sin emisiones de CO2.
Muchos proyectos, naturalmente, no llegarán a materializarse. Pero, en el proceso, estamos convencidos de que muchas soluciones prosperarán, alimentarán con energía limpia nuestros hogares, recargarán nuestros coches eléctricos.
¿Será ese el caso de los aerogeneradores flotantes de Wind Catching Systems?
Aerogeneradores flotantes sobre el mar
Wind Catching Systems AS es una compañía noruega que está desarrollando sistemas de aerogeneradores que han sido concebidos para instalarse sobre plataformas flotantes en el mar. Su carta de presentación llega bajo la promesa de ofrecer sistemas con una productividad superior a la de los aerogeneradores terrestres, y los aerogeneradores marítimos de base fija.
Al emplear matrices de pequeños generadores, en lugar de turbinas eólicas con sistemas de palas de gran longitud, esperan conseguir una producción energética superior, en una menor superficie y, por lo tanto, con un menor impacto, por sorprendente que resulte al ver su tamaño.
Las cifras que maneja Wind Catching Systems AS son, como mínimo, espectaculares. Cada aerogenerador ofrecería una potencia nominal alrededor de 1 MW y cada matriz, como las que se muestran en estas ilustraciones, podría componerse de hasta 100 aerogeneradores. Los sistemas de turbinas eólicas terrestres y marítimas, de los fabricantes con más potencia instalada en España, se sitúan entre los 2 MW y los 7 MW. Y no solo eso. El diseño de las turbinas eólicas, tal y como las conocemos actualmente, es muy sensible a la fuerza del viento. De manera que existen aerogeneradores específicos para vientos más intensos y que estos han de ajustar la orientación de las palas y limitar el giro para mantenerse en ciertos umbrales que se consideran seguros, algo que con aerogeneradores más pequeños se resolvería y, por lo tanto, se podrían aprovechar vientos más intensos para generar más energía.
Según cuenta la compañía noruega, a lo largo de este año completarán su proceso de pruebas técnicas y verificaciones, y esperan que en 2022 comience la comercialización de sus matrices de aerogeneradores. Sus previsiones son, como os decimos, bastante optimistas. El coste de estos aerogeneradores será elevado, mayor para una misma potencia instalada que el de las turbinas eólicas marítimas que ya conocemos. Pero con una vida útil de 50 años, superior a los 30 años que se estiman en las turbinas actuales, y el rendimiento de generación esperado, prometen una rentabilidad superior, e incluso amortizar la inversión entre 2030 y 2035 de las primeras matrices de aerogeneradores que instalen en los próximos años.
¿Conseguirá salir adelante este proyecto? ¿Veremos inmensas matrices de aerogeneradores flotantes en el mar?
En unos años lo sabremos.