Estamos en pleno verano, la época de vacaciones por excelencia y dadas las restricciones para viajar al extranjero, gran parte de ellas tendrán como denominador común largos viajes al volante hasta alcanzar ese destino de playa o montaña tan ansiado dentro de nuestras fronteras. Así pues, con tantos kilómetros y gastos por delante, queremos darte algunos consejos para ahorrar combustible, los cuales se engloban en dos grandes grupos: consumir menos y repostar más barato.
La forma de conducir es el principal factor en el consumo
A la hora de ahorrar combustible lo más importa es practicar una conducción eficiente, pues es precisamente la forma de actuar tras el volante uno de los factores más influyentes en el consumo de nuestro coche. Así pues, los hábitos que caracterizan esa conducción ahorrativa son aceleraciones suaves y progresivas, evitar frenazos y cambios bruscos de velocidad, intentando circular en la franja de revoluciones de par máximo (unas 2.000 rpm en diésel y alrededor de las 3.000 – 3.500 rpm en gasolina).
Sin embargo, debes tener en cuenta que conducir a bajas revoluciones puede provocar graves averías, sobre todo si tu coche cuenta con una mecánica diésel. Entre ellas, las más comunes son la acumulación de carbonilla en el colector de admisión y el válvula EGR hasta llegar a obstruirlos, además de en el filtro antipartículas o FAP.
Otro comportamiento también notablemente influyente es dejar instalado un cofre portaobjetos en la baca o cualquier otro elemento similar, algo que penaliza considerablemente la aerodinámica de nuestro coche generando una gran resistencia al avance que vencer, y por tanto, elevando el consumo de combustible.
A partir de ahí existen otros hábitos más o menos influyentes, como no precalentar en exceso el motor de nuestro coche antes de iniciar la marcha (con un minuto basta la esa «primera» lubricación), usar el aire acondicionado en lugar de abrir las ventanillas a altas velocidades o circular con las presiones adecuadas, pues unos neumáticos menos hinchados de lo debido no sólo ocasionan un mayor consumo, sino también un desgaste irregular que reducirá considerablemente la vida útil de los mismos.
El segundo paso para ahorrar: repostar al mejor precio
Pero como decíamos, para conseguir el máximo ahorro posible no basta con practicar una conducción ultra eficiente, sino que también es necesario echar gasolina o diésel al mejor precio. Para ello, lo primero de todo es encontrar la gasolinera más barata de tu zona, a unos 10 ó 15 km como máximo, para lo cual puedes hacer uso de Geoportal, una página web del Ministerio para la Transición Ecológica que muestra las diferentes gasolineras y precios sobre un mapa, o páginas similares de funcionamiento más simple como komparing.com.
En la mayoría de los casos esas gasolineras más económicas sirven los llamados «combustibles low cost«, cuya calidad no es necesariamente inferior a la gasolina o diésel que puedes encontrar en estaciones de servicio bajo bandera reconocida, como por ejemplo Repsol o BP. De hecho, todos ellos son distribuidos por CLH (Compañía Logística de Hidrocarburos), diferenciándose unos de otros por los aditivos que cada petrolera decide añadir.
En esta misma línea situamos la gasolina de 98 octanos y el diésel premium, la primera solamente recomendable si posees un coche cuyo fabricante obligue especialmente su uso, mientras que usar el segundo rara vez aportara un beneficio mayor a un placebo.
Igualmente, no podemos olvidarnos de algunos trucos tan conocidos como no repostar en la víspera de festivos, fechas en las que debido a los mayores desplazamientos sube el precio de los carburantes, o planificar nuestra ruta con la ayuda de los sitios web anteriormente señalados, pues el precio del combustible entre una y otra comunidad y otra puede llegar a variar más de un 10 ó 15 %.
Para terminar, es preciso recordar que si nuestro coche no está mecánicamente en forma su consumo también será mayor. Por tanto, es recomendable que de cara a los viajes de este verano lo sometas a una pequeña puesta a punto, en la que además de cambiar el aceite, también sustituyan filtros esenciales como el de aire y el de combustible, responsables directos de un posible aumento del consumo.
Asimismo, no pierdas de vista que existen ciertas averías que provocan un consumo alto, por lo que si has seguido al pie de la letra todas las indicaciones de este artículo y no consigues bajarlo, es hora de pasar por el taller.
Guías para ahorrar gasolina o diésel en Diariomotor:
– Cómo ahorrar combustible, diésel o gasolina, en tus viajes en coche este verano
– Desmontando mitos: 6 hábitos de conducción que no te ayudarán a ahorrar combustible
– 10 consejos para reducir el consumo de combustible de tu coche
– Conducir a bajas revoluciones: los inconvenientes de una moda que destroza coches, motores y tu bolsillo
– ¿Dónde es más barato llenar el depósito de diésel o gasolina? ¿Por qué?
– Desmontando mitos: la calidad de la gasolina barata de hipermercado