Sin Steve Jobs al timón de Apple, la firma de la manzana se las ha ingeniado igualmente para seguir fascinando y atrayendo a las masas con sus productos. Pese a que siguen renovando algunos clásicos tales como el iPhone o el iMac, los de Silicon Valley prosiguen innovando con creaciones como el AirTag, un diminuto dispositivo ideado para poder encontrar objetos de uso diario, tales como un bolso, mochila o cartera. ¿El problema más allá de tal vez su alto precio? Que los ladrones de coches han encontrado la forma de usar el AirTag de Apple como su más sofisticada herramienta para robar vehículos.
Para conocer el caso de este nuevo método de sustracción de coches de alta gama tenemos que viajar hasta Ontario, Canadá. Es allí donde la policía lleva investigando desde septiembre esta nueva maniobra para robar vehículos sin levantar grandes sospechas y, sobre todo, sin alertar a los propietarios de estos.
El AirTag de Apple o cómo los ladrones lo utilizan para robar coches
Debemos entender antes de nada que el AirTag es un pequeño dispositivo ideado para ayudarnos a encontrar elementos u objetos en los que coloquemos estos. Tan solo tenemos que rastrear en la función «Buscar» de nuestro iPhone el AirTag, el cual emite una señal bluetooth y nos remite la ubicación del mismo a través de iCloud para después mostrárnosla en el mapa.
Este tiene un alcance de 100 metros, por lo que resulta bastante útil para encontrar objetos que están en casa pero, ¿qué pasa cuando extrapolamos su función al mundo de robar coches? Lo cierto es que los ladrones no manipulan la tecnología del AirTag para abrir coches o engañar a su sistema electrónico, simplemente para geolocalizarlos y poder seguirlos.
De hecho, la forma de operar de los ladrones se basa en esconder el AirTag en algún lugar poco sospechoso, tales como el depósito de la gasolina, el tubo de escape o en los bajos del propio vehículo. Una vez escondido, estos rastrean la localización del vehículo hasta que estaciona en un lugar despejado y en el que resulte fácil de robar.
Además, estos cuentan con un sistema OBD de reprogramación para que el vehículo acepte una nueva llave, concretamente la que van a utilizar los ladrones para acceder al coche. Y es que realmente esta es la parte compleja, puesto que el resto del proceso de robo se basa en seguir la señal que emite el AirTag siempre y cuando estén, como mucho, a 100 metros del vehículo.
Así, la policía recomienda a los ciudadanos no solo revisar los bajos de su vehículo, depósito de gasolina y tubo de escape en caso de haberlo aparcado en la calle, sino también de adquirir un sistema antirrobos para evitar que se realicen copias de las llaves. Sea como fuere, tanto Apple como los cuerpos de seguridad están tomando cartas en el asunto.