Los neumáticos son un elemento imprescindible en cualquier coche. Son lo único que nos conecta a la carretera y de su buen estado depende en gran medida nuestra seguridad, así como el correcto comportamiento de nuestro vehículo. No obstante, no podemos olvidar que los neumáticos son caros, y un juego de cuatro neumáticos puede tener un coste considerable. Por ello, en este artículo queremos darte cinco consejos para alargar la vida de tus neumáticos. Consejos con los que no solo ahorrarás, si no que mejorarás la seguridad de tu conducción.
1) Conduce suavemente
Una conducción suave tiene multitud de beneficios. No nos estresa, no somete a un esfuerzo innecesario a la mecánica, y se reduce en gran medida el desgaste de componentes como los neumáticos. Si conduces acelerando con fuerza y frenando con intensidad, apuras las curvas y eres brusco en tus maniobras, la vida útil de tus neumáticos se verá seriamente acortada. Una conducción suave y tranquila no te hará apenas perder tiempo, ganarás en salud y además, alargarás de forma muy considerable la vida útil de tus gomas. Haznos caso.
2) Elige el compuesto adecuado para tus necesidades
A la hora de comprar un juego de neumáticos, es importante saber el uso que les vas a dar. Si practicas una conducción deportiva, o te gustan los tramos y los trackdays, un neumático de corte deportivo es la elección lógica. No es una elección lógica si lo que haces son largos viajes por carretera a velocidad constante, o haces un uso convencional del vehículo. Si quieres alargar la vida de tus neumáticos, elige un neumático de baja resistencia a la rodadura. Su durabilidad será muy superior, y el consumo de combustible de tu coche se reducirá notablemente.
3) Revisa sus presiones frecuentemente
Circular con los neumáticos a una presión incorrecta tiene un perjuicio directo en tu seguridad, y es una de las formas más rápidas de arruinar un buen juego de neumáticos rápidamente. Es especialmente peligroso para nuestra seguridad, y dañino para los neumáticos, circular con una presión inferior a la recomendada. El coche perderá precisión de guiado y se desgastarán los neumáticos de forma anormal. Nuestra recomendación es revisar las presiones del coche al menos una vez al mes, o antes de un viaje largo. Tu bolsillo te lo agradecerá.
4) Evita bordillazos y pasa despacio por los badenes
Los neumáticos de un coche tienen una estructura muy resistente, pero no son inmunes al tremendo «pellizco» que un bordillo afilado puede provocarles. Un bordillazo «bien dado» puede provocar un mordisco o «bollo» en el flanco del neumático. Esto compromete su integridad estructural y te obligará a cambiar el neumático: no pasarás la ITV con un neumático deformado o con rajas/mordiscos, y además, te expondrás a un posible reventón el peor momento. Lo mismo puede ocurrir por pasar badenes a toda velocidad y sin miramientos. Tu verás…
5) Rotar los neumáticos
En un artículo que publicamos hace tiempo te explicamos la capital importancia de rotar los neumáticos del coche. La rotación de los neumáticos, eje por eje y lado a lado del coche, asegura que el desgaste de los neumáticos sea homogéneo. Esto evita el posible taqueado de los neumáticos y garantiza que sus prestaciones se alarguen en el tiempo el mayor tiempo posible. Las rotaciones deben hacerse cada 15.000 km en un uso convencional del coche, aunque pueden adelantarse si el uso del coche es deportivo o muy exigente.