Una de las grandes promesas de los coches eléctricos es la carga inalámbrica, que, llevada al siguiente nivel, podría conseguir que conectar el vehículo a una estación sea historia… en el futuro. Recargar mientras se conduce suena utópico, pero en Alemania van a construir la primera autopista de carga inalámbrica para que los conductores se beneficien de ella.
La tecnología de carga inalámbrica o inductiva en la industria automotriz funciona de forma muy similar a como lo hace en nuestros teléfonos móviles. Debajo del asfalto se crea un sistema de bobinas y, cuando la corriente eléctrica pasa por ellas, se genera un campo magnético. El coche, por su parte, tiene otra bobina situada en la parte baja de su estructura que genera una corriente eléctrica con la que alimenta la batería y también la recarga.
El escenario elegido para el proyecto es la ciudad de Balingen (Alemania). Allí, la empresa israelí Electreon y la alemana EnBW se han asociado para construir un tramo de un kilómetro de Electric Road System (ERS) o carretera de carga inalámbrica. A esto hay que sumar un par de estaciones de recarga estática que se colocarán en lugares donde el autobús protagonista de la iniciativa se detiene en su ruta.
Aunque, de momento, sólo está involucrado un único autobús, esta tecnología se podría implementar en los coches eléctricos particulares en los próximos años. Estas infraestructuras generarían un flujo constante de electricidad que terminaría con la dependencia de la red de recarga y también con las baterías de gran capacidad: esto daría pie a vehículos más baratos (no necesitarían pilas tan grandes), más eficientes (no pasarían tanto) y más sostenibles (la cantidad de materiales sería menor).
Las plataformas de carga estática existen desde hace tiempo, pero las carreteras de carga son más complicadas y se encuentran en una etapa más temprana de desarrollo. Esta no es la primera vez que escuchamos sobre ellas, pero, como decíamos antes, sí será la primera vez que podrá ser empleada de forma pública.
No es la primera vez que Electreon y EnBW colaboran: antes llevaron a cabo un estudio piloto en el centro de formación que la segunda tiene en Karlsruhe (Alemania). La primera, además, tiene un acuerdo con Eurovia para electrificar una parte de la autopista de Bavaria. Suecia (uno de los países europeos con mayor tasa de eléctricos), por su parte, cuenta con su propio proyecto para crear carreteras con carga inalámbrica y Stellantis abrió, hace un año, la ‘Arena del Futuro’: un circuito de conducción equipado con un sistema de carga inductiva inalámbrica que está ubicado junto a la Autopista A35, que une Milán con Brescia.