Durante muchos años la economía internacional se ha desarrollado convirtiendo a China en la gran fábrica para Europa… y para todo el mundo. Más complicada ha sido la incorporación de China como fabricante de coches para Europa, aunque en los últimos años sí que hemos asistido al desembarco de un sinfín de marcas, y coches, que fabricados en China pretenden poner en jaque a nuestra industria local. Hasta el punto en que incluso la Unión Europea se propuso una respuesta arancelaria, motivada por los resultados de una investigación en la que se determinaron los beneficios que había recibido la industria del automóvil china y que según Bruselas habrían quebrado las reglas de la competencia en un mercado libre.
Del Made in China, al diseñado en China, fabricado en Europa
Pero China ya no solo tiene interés en fabricar coches en casa, para venderlos en Europa y el resto del mundo. Con los aranceles, o sin ellos, cada vez son más las marcas que están tomando la decisión de fabricar en Europa coches diseñados en China. El mejor ejemplo lo tenemos en casa, China ha salido al rescate de una fábrica histórica, como lo es la factoría de Zona Franca que en otro tiempo produjo coches tan emblemáticos de Nissan como el propio Patrol, y que hoy produce los coches de Omoda y los coches de EBRO, la resurgida marca española.
Y aún más importante es el caso de BYD, uno de los fabricantes chinos que lo tiene mejor para desarrollarse y prosperar en Europa, que no solo se encuentra en el proceso de construir dos fábricas en nuestro continente, una en Turquía, y otra en Hungría, sino que está a punto de confirmar la apertura de una tercera fábrica.






España podría recibir nuevas fábricas de coches chinos
Durante todos estos años España se ha postulado como una de las posibles adjudicatarias de la siguiente fábrica de BYD. España es uno de los principales productores de coches de Europa, solo superado por Alemania, y goza de una de las redes de producción – ya no solo de coches, sino también de toda la industria auxiliar que apoya al ensamblado de automóviles – más grandes y desarrolladas del mundo. De manera que su elección para albergar nuevas fábricas, en este caso de marcas chinas, no debería ser sorprendente, ni anecdótica, sino una consecuencia natural del trabajo que se ha venido llevando a cabo durante décadas para producir vehículos.
Nos consta, por la información de que hemos dispuesto, que marcas como BYD y MG han estudiado en los últimos años instalar sus fábricas en España. Pero España no fue la escogida para albergar la primera fábrica de BYD en Europa, que se proyectó en Hungría y comenzará su actividad en la recta final de este año, ni para la segunda, que se ha proyectado en Turquía para comenzar a producir coches el próximo año.
España podría quedarse también fuera de la adjudicación de la tercera fábrica que BYD espera levantar en Europa y que según Reuters podría instalarse en Alemania.






Alemania como destino de la próxima gran fábrica de coches de China
Reuters apunta que, según una fuente conocedora de la materia, BYD estaría considerando que su tercera fábrica en Europa se instale en Alemania, información que la marca aún no ha reconocido ni anunciado oficialmente. Tanto Alemania, como otros países del centro y el este de Europa que llevan años desarrollando su industria del automóvil, serían la competencia más importante de España, ya no solo para albergar una nueva fábrica de BYD, sino también de otros fabricantes chinos que como MG se han propuesto instalar sus fábricas en Europa.
La información de Reuters apunta también un hecho realmente interesante. Que en este tipo de decisiones ya no solo estaría pesando el desarrollo de la industria del automóvil de cada país europeo, y su competitividad para fabricar coches, sino también el posicionamiento tomado por los estamentos políticos en la cuestión de los aranceles chinos. De manera que el apoyo de los aranceles de grandes productores de automóviles, como Francia, o Italia, podría provocar que se descartase su elección para fabricar coches de marcas chinas.
Alemania, Eslovaquia, Eslovenia, Hungría y Malta votaron en contra de los aranceles. España tomó una posición ambivalente, después de haberse posicionado verbalmente en diferentes ocasiones a favor de la investigación y los aranceles a la industria del automóvil de China, y en contra, en su reunión con Xi Jinping, presidente de la República Popular China, absteniéndose finalmente en la votación celebrada en octubre de 2024.






La apertura de una tercera fábrica en Europa sería también un reflejo de la ambición de la marca BYD en su proyección en nuestro continente, y en el resto del mundo. Algunas informaciones han apuntado que cada una de las dos fábricas proyectadas en estos momentos, en Hungría y Turquía, tendrían una capacidad para producir 150.000 coches, con la capacidad de escalar para llegar incluso a doblar esa capacidad, superando una producción total de 500.000 o incluso 600.000 coches al año.
En los dos primeros meses de este año BYD ya ha conseguido posicionar el BYD Dolphin como uno de los eléctricos más vendidos (el cuarto, con 628 unidades), y el BYD Seal U DM-i como uno de los híbridos enchufables más vendidos (el segundo, con 806 unidades).