Comprar un coche eléctrico no es apto para todos los bolsillos, y de ello son conscientes los diferentes gobiernos y la propia Unión Europea, que busca asentar este tipo de movilidad a toda costa e incentivar su adquisición. ¿La solución? Ofrecer ayudas económicas a nivel nacional para poder hacernos con un vehículo eléctrico, algo que en la teoría suena muy bien pero que en la práctica se ha convertido en un negocio como ha ocurrido en Alemania, donde los compradores, especialmente empresas, los revenden más caros a otros países para sacar tajada, y el gobierno se ha cansado.
De ello han hecho eco medios como basic-tutorials, quien informa que Alemania pondrá fin a las ayudas para la compra de un eléctrico en el año 2025. Y es que hartos de que empresas y particulares compren coches eléctricos de la mano de ayudas gubernamentales para después venderlos en países en los que el precio de tarifa es superior y las aportaciones del gobierno no son tan generosas, Alemania ha decidido erradicarlas paulatinamente con medidas más duras.
Alemania pondrá fin a las ayudas para comprar un coche eléctrico tras destapar el negocio que hay con estos
Esclareciendo los datos se descubre que, de los casi 100.000 Tesla que se vendieron en julio de este mismo año, tan solo 76.000 siguen estando registrados en Alemania. Es decir, que en apenas dos meses se ha buscado hacer negocio con aproximadamente 20.000 vehículos, algo que así reflejan datos de países como Dinamarca en los que hay ya un mayor porcentaje de vehículos eléctricos importados que vendidos en territorio nacional.
¿Por qué? Porque son muchos los países los que ofrecen no solo una ayuda inferior a la de Alemania, sino que también el precio de tarifa de los coches eléctricos es superior. Entonces si tenemos en cuenta una desembolso de adquisición inferior más ayudas de hasta 6.000 euros que se otorgan en Alemania, nos encontramos con el negocio del siglo al poder obtener beneficio vendiendo el coche a mayor precio del que se obtuvo pero inferior al que piden en el país en el que se ejercerá la venta.
Así se obtiene como resultado un escenario en el que en la última década más de 100.000 coches eléctricos se han vendido en el extranjero a un precio mayor al que se adquirió y en un tiempo inferior al año. Así, el gobierno alemán ha decidido tomar cartas en el asunto y acabar con este negocio que llevan a cabo tanto empresas como particulares, y la consecuencia no es otra que eliminar las ayudas para la compra del vehículo eléctrico pese a la insistencia de asentar este tipo de mecánica.
Pero, ¿qué va a hacer exactamente Alemania para evitar este chollo con el coche eléctrico? Lo primero es reducir la ayuda de los 6.000 a los 4.000 euros, así como el aumento del tiempo para poder vender el coche en sí, pasando de los seis meses a un año. De no respetar esta última cláusula, se obligará al comprador a devolver la totalidad de la ayuda económica.
Esto está previsto que entre en vigor a partir del año que viene, erradicando todo tipo de amparo para la compra del vehículo eléctrico a partir de 2025. ¿El problema? Que mientras estas sigan vigentes y el precio de compra siga siendo igualmente inferior al de otros países, tanto empresas como particulares podrán seguir obteniendo beneficios de su venta, incluso aunque la misma se efectúe un año más tarde.
