A mediados de la primera década del presente siglo Alfa Romeo vivió una época dorada en cuanto a diseño se refiere. La colaboración de la marca italiana con Italdesign Giugiaro dio pie a coches tan bonitos como el Alfa Romeo 159 o el Alfa Romeo Brera. El Brera, construido sobre la base del 159, fue presentado de forma conceptual en 2002, y llegó al mercado en 2005 – aunque había perdido su motor V8 de origen Maserati por camino. Como es lógico, alguien tuvo la gran idea de crear el Brera de cinco puertas que Alfa nunca se atrevió a construir.
Alfa Romeo nunca fabricó un Brera de cinco puertas
Tanto el Alfa Romeo Brera como el 159 – y también el Spider, aunque esa es otra historia – estaban construidos sobre la plataforma GM/FIAT Premium Platform, equipando una gama de motores que combinaba tanto motores de desarrollo italiano, como unidades de origen General Motors/Opel. Esa colaboración también salpicó a marcas como Saab, Cadillac y Opel, pero esa, de nuevo, es otra historia. Quedaos con la noción principal: el Alfa Romeo Brera era, a efectos prácticos, la versión coupé del Alfa Romeo 159.
Alfa Romeo 159
Compartían también parte del diseño frontal, salpicadero o asientos, por tanto, era cuestión de tiempo que alguien quisiera mezclar ambos vehículos. Tuvo que ser un aficionado sudafricano de la marca italiana, Brendon M. Scholtz, el que se ha atrevido a materializar esta fusión. El punto de partida fue un Alfa Romeo 159, y una muy buena unidad – equipada con el motor 3.2 V6 de 260 CV y tracción total Q4. La parte trasera de un Brera cuyo destino era el desguace era el siguiente ingrediente de esta deliciosa receta.
El acople de ambos coches no fue un sencillo «copia y pega». Requirió del trabajo experto de un carrocero, ya que hubo que añadir una caída notable al techo del 159. El resultado no convenció a Brendon, que empezó de nuevo y se implicó personalmente en las labores de chapa y pintura, hasta lograr el espectacular resultado que estáis viendo en las imágenes. La integración es perfecta, hasta el punto de parecer un coche producido por la marca. La pintura Rosso Red del Alfa Romeo 8C Competizione lleva el proyecto a un nivel superior.
Los toques finales son unas pinzas de freno pintadas en color amarilloPor concepto, el producto final podría ser considerado el primo – lejano y agraciado – de coches como el Opel Signum o el Renault Vel Satis, berlinas de tipo hatchback que nunca cuajaron a nivel estético. Alfa Romeo nunca fabricó este coche de forma oficial, pero gracias a este aficionado, y el artículo que recoge su historia en Carscoops, podemos vivir en ese futuro alternativo donde el Brera Hatchback existió.
Fotos del Alfa Romeo Brera/159