El futuro de la movilidad está en pleno debate en Europa, pero si algo parece estar quedando claro, es que el eléctrico a baterías tendrá que convivir con otras tecnologías de propulsión. Es por ello por lo que Toyota y BMW han decidido aliarse en un acuerdo histórico, pues ambas marcas pretenden poner en las calles la que promete ser la mejor alternativa al coche eléctrico a baterías y todo ello gracias al hidrógeno.
Toyota y BMW se alían para impulsar el coche a hidrógeno
Tras más de diez años colaborando en diferentes programas, Toyota Motor Group y BMW Group han decidido dar un paso más en su acuerdo de colaboración para impulsar la tecnología de pila de combustible de hidrógeno. Si bien ambas marcas cuentan ya con una dilatada experiencia en este sistema de propulsión de forma individual, la alianza abre un nuevo mundo de posibilidades para expandir esta fórmula.
En concreto, el acuerdo entre Toyota y BMW habla del desarrollo conjunto de la tercera generación del sistema de pila de combustible para vehículos eléctricos (FCEV), una evolución que tendrá aplicaciones en vehículos de pasajeros y comerciales, pero que sobre todo promete mejorar sus cifras en tanto a rendimiento, eficiencia y autonomía. Todo ello, por supuesto, con el objetivo de convertir a esta tecnología en la principal alternativa al eléctrico a baterías.
Junto a este desarrollo en común, también se habla de un compromiso para impulsar la infraestructura de repostaje de hidrógeno, bien mediante el uso de hidrogeneras o hidrolineras. Se trata de un punto clave en la expansión de la pila de combustible, pues la escasez de estaciones de hidrógeno es a todas luces el principal handicap de este tipo de vehículos.
Ninguno de los dos fabricantes ha querido ofrecer detalles o fechas sobre esta tercera generación de pila de combustible de hidrógeno, pero mientras esperamos su debut, Toyota seguirá adelante con el uso de este sistema de propulsión en diferentes vehículos y aplicaciones (Mirai e Hilux), mientras que BMW ya ha confirmado el lanzamiento del BMW iX5 Hydrogen para 2028.
Al mismo tiempo, ambos fabricantes comparten el objetivo de electrificar y descarbonizar toda su gama, pero ofreciendo diferentes tecnologías de propulsión para el usuario final, de ahí que cada vez vayamos a ver más modelos disponibles en versión híbrida enchufable, eléctrica a baterías o pila de combustible de hidrógeno.
Donde parece que Toyota y BMW no colaborarán, es en el uso de hidrógeno como combustible en motores térmicos. La firma japonesa está volcada con esta fórmula para poder extender la vida los motores de combustión alterna, pero este acuerdo con BMW no contempla ninguna aplicación en este sentido. Y lo cierto es que sería una vía interesante, pues BMW ya probó suerte con esta solución en el pasado y el desarrollo conjunto permitiría reducir costes y acelerar su llegada a las calles.