Ha sido una semana muy importante para Alpine la que queda atrás. El fabricante francés, además de mostrar su nuevo Alpine A390, también confirmó la llegada para un futuro próximo de un superdeportivo con motor V6 biturbo que aspiraba a rivalizar con los principales fabricantes europeos de vehículos de altas prestaciones. El fabricante de Dieppe comenzaba a dar pasos en firme hacia una expansión que va a ir mucho más allá de una gama de un solo modelo como había pasado hasta el momento.
Esto incluirá próximamente el lanzamiento de nuevos modelos más allá del A290, el recientemente presentado A390 o la joya de la corona en forma de superdeportivo. En total serán hasta siete nuevos modelos los que irán viendo la luz con la firma de Alpine de aquí al final de la década. Evidentemente, muchos han puesto la mirada en conocer si habrá o no sucesor del que ha sido el modelo más representativo de la marca: el Alpine A110.

Alpine A110
La Berlinetta regresará dentro de ese grupo de poco más de media docena de nuevos modelos y todo apunta a que será en una variante 100% eléctrica, lo que supondrá para Alpine ir un paso más allá en su estrategia de electrificación. El fabricante francés va a ser la gran referencia del grupo dentro de la deportividad y de la competición (incluso ya se ha podido ver algún prototipo eléctrico de rallyes del Alpine A290), por lo que el coupé deportivo en principio regresará bajo esa nueva configuración que se alejará de los propulsores térmicos.
Ha sido el propio Philippe Krief, director general de Alpine, el que ha ido anticipando algunas de las características de este futuro Alpine A110 eléctrico, apuntando a que el objetivo que se han marcado es que especialmente este por debajo de las 1,45 toneladas con el objetivo de estar incluso por debajo en cuanto a peso de algunos rivales con motores de combustión interna de Porsche o Ferrari.
Esto obligará a la marca gala a hacer un gran ejercicio de innovación en materia de ingeniería, especialmente con las baterías, las cuales serán de alta densidad energética para así poder conseguir la capacidad necesaria sin tener que sacrificar el peso o la autonomía, la cual se debería mantener en torno a los 600 kilómetros de rango entre recargas. En lo que respecta a la disposición del tren motriz, lo lógico sería apostar por una solución ya aplicada en otro modelo del grupo, el Renault 5 Turbo 3E, el cual cuenta con un motor en cada rueda de la zaga, asegurando así reducir el peso lo máximo posible.
¿Cuándo sabremos más? Todo apunta a que el Salón del Automóvil de París de 2026 debería ser el escenario en el que se resuelva el misterio en torno al futuro Alpine A110.