El Alpine A110 original es hoy por hoy uno de los clásicos franceses más valorados. Aún puedes encontrar alguna unidad a la venta – incluso FASA las fabricó en España – pero su precio rara vez baja de los 60.000 euros. Este deportivo de motor trasero es considerado el Porsche 911 francés, un coche con un pedigrí en competición intachable (especialmente en el mundo de los rallyes) y un diseño icónico. Si quieres un Alpine A110, por menos de 17.000 euros y un smart roadster puedes tener tu propio Smarlinette, lo más cercano a un Alpine A110 clásico modernizado.
Pero vamos a ver, ya existe un Alpine A110 moderno. Sí, es cierto, Alpine acaba de lanzarlo al mercado con una mecánica de 1.8 turbo de origen Renault, un diseño precioso y una ágil configuración de motor central, combinada con propulsión trasera. Pero este A110 también es caro, con precios que en ningún caso bajan de los 50.000 euros. La solución low-cost es de nuevo el Smarlinette, construido tomando como base al deportivo de smart. Ha sido creado por una empresa francesa de materiales compuestos, llamada Quelet Composites, cuyo director fue pupilo del mismísimo Franco Sbarro.
Alpine A110
Philippe Chalot fue el creador de los Vaillante Grand Défi – una tirada de 12 coches fabricados para la película de Michel Vaillant, dirigida por Luc Besson. Chalot fundó Quelet en 2013, dedicándose a la producción de materiales compuestos y prototipos para fabricantes de coches. En definitiva, son gente con experiencia. El kit que han diseñado para el smart roadster imita a la perfección las formas de la Berlinette original, hasta el punto que solo los tiradores de las puertas o las llantas denotan sus orígenes. Como homenaje al clásico, es un proyecto logrado.
El interior del coche también ha sido modificado de forma extensa, con nuevos tapizados para los asientos, con ribeteado en el clásico azul de Alpine. El volante ha sido forrado en cuero y tiene bordado el logotipo del Smarlinette, que mezcla las formas del logotipo de smart con el logotipo de Alpine. A nivel mecánico nada cambia en el Smarlinette: retiene el motor 0.7 turbo del smart roadster, de 82 CV de potencia, asociado al cambio robotizado de smart – de seis relaciones y funcionamiento no muy brillante. Hace el 0 a 100 km/h en 11,7 segundos y tiene una velocidad punta de 180 km/h.
Con un peso de sólo 815 kilos, es un coche fiel al original en cuanto a dimensiones y peso, y en sus versiones de acceso, también en prestaciones. No tiene el mismo encanto del clásico, pero debería ser bastante más fiable y barato de mantener. ¿Qué opinas del Smarlinette? ¿Un buen homenaje o poco más que un kit car?
Fuente: autoblog.nl