La presentación, en plenas 24 Horas de Le Mans 2024, del Alpine A290 son más que la presentación de un coche ya de por sí sorprendente – por el hecho de lograr un deportivo eléctrico que pesa menos de tonelada y media en vacío, sin renunciar a tener una autonomía más que usable. También lo es por definir no sólo la ya conocida hoja de ruta de Alpine, sino darle una forma clara con dos modelos que están por llegar: un GT crossover del segmento C y un nuevo Alpine A110, el cual sustituirá al actual que estará en venta hasta 2026.
El A290 es el embajador de la futura Alpine
El A290 es un anticipo de la línea que tomará Alpine: en primer lugar una clara diferenciación de Renault, no sólo por el hecho de dedicarse enteramente a coches eléctricos utilizando las plataformas que se desarrollen desde Ampere, sino también por el carácter deportivo, pero ligero y orientado a sensaciones puras al mismo tiempo, una mezcla complicada de conseguir por el propio peso de las baterías que hace que veamos coches que superan las 2 (o incluso las 2,5) toneladas de peso.
Alpine A110
En segundo lugar, la diferenciación será clara en el sentido de que no habrá versiones Alpine de modelos de Renault como tal, exceptuando que el Alpine A290 no deja de ser una versión vitaminada del Renault 5 (una especie de analogía con el Renault 5 Alpine (5 Copa en España) allá por los años ochenta. Dicho de otro modo, no habrá ningún modelo de las respectivas gamas que sea común, más allá del caso del Renault 5/Alpine A290, según hemos podido saber de la propia marca.
El Alpine A110 eléctrico reemplazará al actual dado que este no se vende conforme a la normativa de la Unión Europea que entrará en vigor en julio (la que hará a varios sistemas ADAS obligatorios, algunos de los cuales no incorpora el A110 que salió allá por 2018). Podrá venderse hasta julio de 2026 siempre bajo la condición de matricularse hasta un máximo de 1.500 unidades anuales.
En su lugar, cuando llegue el momento el A110 se volverá eléctrico, en principio con la misma filosofía que el actual, la cual ya vemos que es posible gracias al peso del A290 (1.479 kilogramos en vacío con una autonomía homologada de hasta 380 kilómetros en ciclo WLTP). De hecho, el A290 lleva los mismos frenos Brembo del A110, siendo en definitiva un deportivo de bolsillo que busca ofrecer unas sensaciones similares al volante…además de un toque particular (sobre todo en lo sonoro) como eléctrico que es.
El crossover de Alpine será un coche propio, no un Renault
En base a lo que comentábamos antes, el GT Crossover del segmento C que nos ha prometido Alpine para el futuro no tendrá nada que ver con el Rafale. Cierto es que el Rafale, en su versión 4×4 300 Atelier Alpine, se acerca bastante a la idea con algunos de sus avances, en particular la suspensión adaptativa y en estética, pero en Alpine buscan otra cosa, además de que el Rafale es segmento D, siendo el Austral el C-SUV de Renault. Aparte, el hecho de que el Rafale sea híbrido y Alpine hará solo coches eléctricos separa aún más el concepto del Rafale de este Alpine que veremos en el futuro.
Esto se debe al mismo motivo que permite la ligereza del A290: el desarrollo de la plataforma APP de Ampere, pensado única y exclusivamente para vehículos eléctricos. Los modelos de Alpine se basarán en estas arquitecturas que desarrolle la filial dedicada al desarrollo de propulsión eléctrica del grupo Renault, siendo por tanto diferentes de las que usa la marca del rombo para sus modelos habituales.