El Alpine A110 se aproxima al final de su vida comercial tras varios años en el mercado, siendo un heredero directo del misil francés de motor trasero y tracción trasera que arrasó en rallyes en los sesenta y buena parte de los setenta. Como canto del cisne, Alpine prepara una versión final, que bien podría llamarse A110 Ultime (como el Mégane RS Ultime, el último hot hatch de Renault Sport), habiendo rodado una mula de pruebas en el Nürburgring Nordschleife con el piloto de Fórmula 1 Esteban Ocon encargándose de la puesta a punto.
Más potencia del cuatro cilindros en este A110 extremo
Según informa el medio Les Alpinistes, este coche ha sido visto en el ‘Infierno Verde’ con el alerón trasero del A110 R en una posición mucho más agresiva, al igual que su conjunto aerodinámico, casi como si fuera un coche sólo para circuitos. Esto incluye varios canards y un nuevo labio delantero, además de nuevas entradas de aire para refrigerar el motor. Un dato importante es el objetivo de bajar de la tonelada de peso y que estaría enfocado a superar en pista el Porsche Cayman GT4 RS – este coche tiene un tiempo de 7:04.51 en el Nordschleife.
Alpine A110
A priori se mantiene el mismo motor turboalimentado de cuatro cilindros, mejorando la potencia de 300 a 330 caballos, además de aumentar el par motor de 320 a 434 Nm. Existe la posibilidad de que se cambie la transmisión de siete velocidades que trae el Alpine por la caja de seis marchas del Mégane RS Ultime, si bien esto podría requerir una redistribución de todo lo que se encuentra bajo el capó (Autocar).
Y es que el Alpine A110 en sí está condenado a desaparecer. No por ventas, no por emisiones, sino por cuestiones de seguridad: el modelo no cumple con el estándar de seguridad GSR2 que se pondrá en marcha este mes de julio. En caso de que el modelo en cuestión no venda más de 1.500 unidades anualmente, se permite que se mantenga en el mercado durante dos años más hasta junio de 2026.
Se espera que llegue un sucesor en años próximos, si bien este sucesor no sería un deportivo de combustión tradicional sino que se habla de un deportivo eléctrico. El primer Alpine eléctrico como tal sería el Alpine A290, una versión potenciada del nuevo Renault 5 que, con más potencia y mejoras provenientes de (y pensadas para) circuitos sobre la interesante base del 5 con suspensión independiente en el tren trasero, promete ser un juguete muy interesante para disfrutar al volante.
Más del doble de precio (supuestamente) que el A110 R
Les Alpinistes también apunta a que este Alpine A110 Ultime sería un coche muy exclusivo, limitado a unos 110 ejemplares (comparado con las 1.976 unidades que se hicieron del Mégane RS Ultime). Ahora bien, si el A110 R cuesta unos 105.000 euros, este modelo final se iría hasta los 250.000 euros.