Imagina que eres una persona caprichosa con dinero. Tienes un presupuesto de unos 25.000 euros para un buen regalo navideño. Podrías comprarte un «juguete» adulto como el Ford Fiesta ST200… o quizá un altavoz Lamborghini. Es una de las estrellas del Lamborghini Store de cara a la campaña navideña, con los más adinerados como claro target. Este altavoz es fruto de una colaboración entre la marca de Santa Ágata e iXoost, una firma de altavoces de alta calidad. Con un precio de 24.800 euros, su altavoz es toda una obra de arte.
Este altavoz ha tomado su inspiración del Lamborghini Aventador, imitando su zaga. Al igual que los superdeportivos el Esavox posee un chasis de fibra de carbono, un monocasco cocido a 6 bares de presión en un autoclave industrial. En su estructura se han embebido cuatro altavoces, que expulsan sonido amplificado con una potencia máxima de 800 watios. Es una potencia más que considerable, acorde con la potencia de un Lamborghini. Precisamente, del Lamborghini Aventador hereda su mismo sistema de escape.
No emite gases, sino que regula los bajos del altavoz y la presión de sonido. Con su fibra de carbono pulida y a la vista, queda claro que el precio del Esavox está justificado. Fijaos en sus detalles: además de sus tubos metálicos expuestos, su botón de encendido imita al botón de arranque del Aventador. Aunque a un servidor pueda parecerle ligeramente hortera, probablemente sea del gusto de aquellos que se lo puedan permitir. Ahora bien, necesitarán ayuda para instalarlo en su salón. No solo es grande, es muy pesado.
53 kilos de peso, concretamente. Está montado sobre cuatro pies antivibración construidos en cerámica, de altura ajustable. El Lamborghini Store asegura que así se limitan las vibraciones de sus bafles. Tampoco es precisamente pequeño: mide 125 cm de largo, 65 cm de alto y 50 cm de profundidad. Para el entusiasta que ya lo tiene todo, es un regalo ideal. Yo prefiero quedarme con el Ford Fiesta ST200. ¿No te gusta demasiado? Porsche ofrece un altavoz basado en el sistema de escape de un 911 GT3 RS, y es mucho más bonito.
Fuente: autoblog.gr
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