Mientras la industria del automóvil sigue fiel al lema del «coche grande, ande o no ande », la movilidad urbana está viviendo su particular revolución gracias a una nueva generación de vehículos ultra-compactos, ágiles, cómodos y pretendidamente más seguros que una motocicleta, aunque tan solo sea por su estabilidad, que aún teniendo cuatro ruedas no son coches propiamente dichos.
Soluciones de movilidad urbana para todos los gustos y para todos los bolsillos, con scooters económicas, ágiles y ahorradoras, con motos de tres ruedas prestacionales para el carné de coche y ahora también con cuadriciclos que, como el Microlino, están cada vez más equipados, disponiendo no solo de cuatro ruedas, sino también de un maletero razonable, con capacidad para 230 litros.
El Microlino es, sin duda, la alternativa más pija y elegante del mercado. Un vehículo cuya inspiración, indudablemente, proviene del histórico Issetta y que, al menos de momento, y a pesar de no ser un coche, requiere carné de conducir.
4 ruedas y maletero, pero no es un coche
- El Microlino, insistimos, no es un coche propiamente dicho. Su clasificación es de cuadriciclo ligero, de la categoría L7e. Pero requiere carné de coche, a diferencia de otros cuadriciclos que, como el Citroën AMI, pueden conducirse sin carné y desde los 16 años.
- En el futuro está prevista la introducción de un carnet B1 que permitiría que vehículos como el Microlino puedan conducirse sin carné, con una licencia especial, y desde los 16 años.
- Su velocidad máxima es de 90 km/h, lo que permite no solo desplazarse con garantías por la ciudad, sino también incursiones entre localidades y carreteras de circunvalación.
- Destaca por su tamaño compacto, con una longitud de 2,52 metros puede aparcarse en batería en aparcamientos en línea y aprovechar espacios en los que, de ninguna forma, podría aparcar un automóvil. Al disponer de una puerta frontal, como el clásico Issetta, podemos salir directamente a la acera.
No es un coche, pero sí una solución de movilidad urbana alternativa
- Con una batería de 10,5 kWh, su autonomía es de 177 kilómetros. Es un vehículo eléctrico que dispone de cargador de a bordo de corriente alterna con una potencia de carga de 2,6 kW. Sus baterías pueden recargarse hasta un 80% en 3 horas
- Dispone espacio a bordo para dos pasajeros, en un habitáculo minimalista en el que sí se incluyen algunas concesiones al confort, como un techo solar.
Los cuadriciclos como el Microlino y el Citroën AMI presumen de una carrocería cubierta, y cuatro ruedas, a diferencia de una scooter, lo que nos va a ofrecer cierta protección de los elementos meteorológicos y evitar el riesgo de caída de una motocicleta. En cualquier caso, es importante insistir en que este tipo de vehículos no son ni mucho menos tan seguro como un automóvil y no disponen de sistemas esenciales en un coche moderno, ni tampoco han sido sometido a las pruebas de impacto que un automóvil.
No es un coche, pero tiene precio de coche
Disponible desde 22.990 euros, el Microlino no es un coche, pero tiene precio de coche. Las reservas de este modelo ya se han abierto y su distribución en España corre a cargo de la empresa Astara, distribuidora de marcas como Mitsubishi, SsangYong y Subaru.
Tan interesante como su compra, la posibilidad de que podamos hacernos con un Microlino como servicio, mediante suscripción. Astara introducía este año sus servicios de suscripción Astara Move, con los cuales podemos «alquilar» un coche por meses, durante un período de 1 a 9 meses, sin compromisos de permanencia mayores, sin limitación de kilómetros y con el mantenimiento y el seguro incluido.
El Microlino puede suscribirse desde 450 euros/mes (para un plan de 9 meses) y hasta 519 euros/mes (si queremos disponer de un Microlino únicamente un mes). De nuevo, son precios propios de un automóvil, si tenemos en cuenta que Astara Move ofrece en estos momentos suscripciones a coches como el FIAT 500 Hybrid desde 349 euros/mes, SsangYong Tivoli desde 485 euros/mes y KIA Stonic desde 519 euros/mes.
