Recorrer 100 kilómetros por apenas 1 euro en un vehículo que, con cuatro ruedas, no es exactamente un coche.
Ni coche, ni moto, XEV Yoyo
La movilidad urbana está en auge y, con ella, alternativas de dos, tres y cuatro ruedas que se antojan como complemento, o incluso como sustituto, del coche particular de toda la vida.
Es el momento de una nueva generación de vehículos que, con cuatro ruedas, no son coches propiamente dichos. Son más seguros que una scooter de dos ruedas y que una motocicleta de tres ruedas y en algunos casos, aún no en el que nos ocupa, se pueden conducir sin carné e incluso desde los 15 años.
Un micro-coche, más estable que una moto
Una de las propuestas más competentes es la del XEV YOYO, un vehículo de cuatro ruedas ultra-compacto que, con 2,5 metros de longitud, 1,5 metros de anchura y un radio de giro de 4 metros, prácticamente clava las dimensiones de la primera generación del smart fortwo. El resultado es un vehículo que, en una plaza de aparcamiento en línea suficientemente ancha, puede aparcarse en batería.
Pero eso no es todo. Los creadores del XEV YOYO defienden, ante todo, su seguridad, que va más allá del hecho de disponer de cuatro ruedas y, por si no fuera poco, su capacidad para recorrer 100 kilómetros por menos de 2 euros. Su precio de partida es de 16.690 euros, si bien es cierto puede beneficiarse de las ayudas del Plan MOVES de hasta 2.000 euros, con achatarramiento, lo que nos dejaría con un precio de 14.690 euros.
No es un coche, pero lo parece
El XEV YOYO no es un coche propiamente dicho, es un vehículo de la categoría L7e, un cuadriciclo. En su puesta de largo en España tuvimos la ocasión de llevar a cabo una muy pequeña toma de contacto – conducirlo no más de 4 kilómetros – en la que comprobamos que, a diferencia del Citroën AMI, que sí presenta un diseño muy austero y, con todos los respetos, en algunos casos casi de vehículo de juguete, que en el fondo era la motivación de sus creadores, en el YOYO se ha apostado por un diseño exterior e interior que sí trata de ganarse, al menos, la apariencia de un coche, no tan alejada de la imagen del primer smart fortwo.
Para muestra, su dotación de equipamiento de serie (y en versión Premium entre paréntesis):
- Aire acondicionado
- Elevalunas y retrovisores eléctricos
- Apertura y arranque sin llave
- Techo panorámico
- Pilotos LED e iluminación de corto y largo alcance con halógenos H7
- Pantalla multimedia de 7 pulgadas
- Pantalla de 10,2 pulgadas (Premium)
- Sistema de climatización mejorado (Premium)
- Aplicación para teléfonos móviles inteligentes (Premium)
- Ergonomía mejorada de los asientos (Premium)
- Llantas de aleación (Premium)
- Dirección asistida eléctrica (Premium)
Seguro, ¿pero tanto como un coche?
XEV es una compañía italiana, fundada en Turín en 2017, con el objetivo de crear vehículos urbanos como el que nos ocupa, fabricados por sus socios en Shanghai, donde dispone también de un centro de I+D. En el futuro su objetivo es lanzar nuevos vehículos urbanos, que podrían incluir un YOYO de 4 plazas, e incluso un turismo pequeño. En España es distribuido por ELECMOBILITY, que ya dispone de 12 concesionarios en España y Portugal y espera que el número crezca en los próximos meses.
Decíamos que sus creadores defienden que el XEV YOYO es seguro. A mi juicio, es realmente importante que disponga de ABS, esencial para un vehículo de corte urbano y aún más para un microcoche que alcanza los 90 km/h. Equipamiento que no está presente en el AMI. También dispone de discos de freno en las cuatro ruedas.
XEV dedica un gran esfuerzo a trasladar las soluciones de seguridad que han aplicado en este vehículo, empezando por los refuerzos y las estructuras de deformación controlada y absorción de energía que normalmente están presentes en turismos, para proteger de choques frontales y laterales, también en caso de vuelco. Pero es importante tener en cuenta que los estándares de seguridad que se aplican en estos vehículos, y la normativa que han de cumplir, no es tan estricta, ni se le acerca, a la que se aplica en un coche convencional.
En ningún caso podríamos aseverar que el XEV YOYO pueda ser tan seguro como un turismo. Huelga decir que sí es más seguro que un scooter de 2 ruedas, que una motocicleta de 3 ruedas, o incluso que otros cuadriciclos ligeros como el AMI.
Entre 1 y 2 euros a los 100 kilómetros
Prometer un coste por kilómetro, en euros, determinado, es complejo y arriesgado, aún más en un vehículo eléctrico como este. Sus distribuidores apuntaron que el XEV YOYO tiene un coste inferior a los 2 euros por kilómetro. Y es un coste que sería factible si los consumos que promete se alcanzan en la realidad. Según el fabricante, el XEV YOYO consume 7,4 kWh/100 kilómetros. Para alcanzar un coste inferior a los 2 euros tendríamos que recargar sus baterías pagando el kWh a 0,27 euros. Y no solo sería un coste del kWh realista en estos momentos, sino que con el coste de la electricidad en estos momentos bien podríamos conseguir, incluso, un coste a los 100 kilómetros en el entorno de 1 euro.
XEV Yoyo | |
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Motor | Eléctrico |
Potencia | 7,5 kW |
Velocidad máxima | 90 km/h |
Batería | 10,3 kWh |
Autonomía | 150 kilómetros |
Longitud | 2,53 metros |
Peso | 450 kilogramos |
Maletero | Sí (180 litros) |
Precio | 16.990 euros |
Insistimos en que este coste por kilómetro es realista si también lo es su consumo. De nuevo, el consumo de 7,4 kWh/100 kilómetros es una estimación del fabricante y este vehículo no está sujeto a la homologación de consumos que sí se lleva a cabo en turismos. No hemos tenido ocasión de comprobar si estos consumos se pueden alcanzar en la práctica.
El XEV YOYO dispone de un motor eléctrico modesto, de 7,5 kW (10,2 CV), que alcanza en picos los 15 kW (20,4 CV), que son suficientes para alcanzar los 90 km/h. Con una batería de 10,3 kWh su autonomía teórica se sitúa en los 139 kilómetros.
Te puedes llevar las baterías a casa
Una de las funciones más curiosas del XEV YOYO, que quizás no sea demasiado útil en estos momentos para la mayoría, pero sí tiene mucho potencial, es la capacidad de extraer sus baterías que son relativamente accesibles y han sido diseñadas para extraerlas por su trasera y, por ejemplo, poder recargarlas sin problema en casa. El objetivo para un futuro es ofrecer un contrato por el cual podamos intercambiar nuestras baterías, próximas a agotarse, por otras completamente cargadas, un sistema que la compañía ya está aplicando en Italia.
El carné B1 podría cambiarlo todo
Por su homologación, el XEV YOYO requiere carné de coche para conducirlo, a diferencia del Citroën AMI, que no requiere carné, y que puede conducirse desde los 15 años y, por esa razón, su velocidad máxima está limitada a los 45 km/h.
XEV Yoyo | |
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Clasificación | L7e |
Licencia | Carné B |
Edad mínima | 18 años |
Pero el momento, y la gran oportunidad, del XEV YOYO podría llegar muy pronto. La Dirección General de Tráfico ha hecho público su interés en regular un nuevo carné B1, que sí está presente en otros países de nuestro entorno, y con el cual se podría obtener una licencia diferente al carné de conducir de coche, con la cual se abriría la puerta a que el XEV YOYO y otros vehículos de estas características puedan conducirse por personas con al menos 16 años.
Una solución de movilidad urbana desde 14.690 euros
El XEV YOYO parte en estos momentos de un precio de 16.990 euros pero, como sucede en otro tipo de vehículos eléctricos, incluidos los coches, puede beneficiarse de las ayudas del Plan MOVES.
- Precio del XEV YOYO: 16.990 euros
- Incluyendo Plan MOVES sin achatarramiento (1.800 euros de ayuda): 14.890 euros
- Incluyendo Plan MOVES con achatarramiento (2.000 euros de ayuda): 14.690 euros
Hablamos por lo tanto de un precio similar al de un coche – de combustión interna – e inferior al de un coche eléctrico. También es un precio muy superior al de algunas de las scooter de 125 más populares, con precios medios que oscilan entre los 2.500 y los 3.000 euros. Y también un precio superior al de las motos de tres ruedas, que suelen superar los 7.000 euros.
Citroën AMI, el microcoche más popular
El Citroën AMI se ha convertido en referente de los cuadriciclos eléctricos, por la gran apuesta que ha hecho Citroën con él y por la presencia que ha conseguido en ciudades como Madrid por su empleo en servicios de coches compartidos. Se puede conducir desde los 15 años y no requiere carné de coche, pero sus prestaciones y su autonomía están muy limitadas, con 45 km/h de velocidad máxima y 75 kilómetros con una carga completa.
Microlino, la alternativa más chic
Microlino es, sin duda, la alternativa más chic y pija, por decirlo de alguna forma. Con un diseño retro que nos evoca, irremediablemente, al Isetta, con su diseño de habitáculo con puerta frontal, el Microlino sí requiere carné de coche, y por lo tanto tener 18 años, y alcanza los 90 km/h, con una autonomía de 177 kilómetros.