Ante la lenta defunción comercial de los coches con motor diésel, son muchos los que han poseído durante años un coche con este tipo de propulsor y que ahora se enfrentan a una situación en la que las dudas afloran a cada paso que se da en la decisión de compra, pues nunca la oferta de tecnologías de propulsión había sido tan vasta, especialmente si durante años se ha estado desconectado de la actualidad del mundo del motor.
Con la vista puesta en el objetivo de arrojar luz sobre este asunto, y tras haber recorrido 1.400 kilómetros a bordo de un Skoda Octavia equipado con el motor de 1,5 litros de capacidad y tecnología híbrida ligera que podemos encontrar en multitud de modelos del Grupo Volkswagen, podemos decir que esta sí es una alternativa que podrás valorar si lo que tienes en mente es comprar un coche que brinde bajos consumos en el día a día, en circunstancias de uso real y no sólo sobre el papel.

Skoda Octavia
Imágenes del Skoda Octavia 2025






Si bien es cierto que ya hemos tratado sobre este Octavia y sus consumos en este artículo que publicamos recientemente, ahora nos queremos centrar en una parte del viaje por carretera que efectuamos momentos antes de volverlo a la marca, ya que es un ejemplo de lo poco que puede llegar a consumir rodando a velocidad del tráfico.
Son, concretamente, 150 kilómetros exactos los que dieron forma a este último trayecto. Todos ellos en carretera a alta velocidad y no sólo manteniendo el ritmo del tráfico, sino yendo incluso por tramos a velocidades superiores. En los 105 kilómetros por hora de velocidad media que detalla el ordenador de a bordo, por contra, se tienen en cuenta los últimos momentos de circulación urbana, igual que los momentos posteriores al repostaje, antes de iniciar la marcha en autovía.
Ordenador de abordo al término del tramo.
Con todo, el ordenador de a bordo del Skoda Octavia anunció un consumo promedio de 5,8 litros cada 100 kilómetros, un dato que bien podría ser el que lograse un diésel equivalente circulando con las mismas condiciones, desfavorables por la climatología que tenemos estos días en España, con fuertes lluvias todo el camino y vientos en contra en una buena parte del trayecto. Además, dado que eran los últimos 150 kilómetros antes de entrar a Madrid, la pendiente era negativa la mayor parte del tiempo.
En ciudad, circulando a baja velocidad, en situaciones de tráfico denso y continuas paradas, lo normal será superar de manera clara los siete litros. Una cifra que, realmente, está dentro de lo normal para un motor de estas características y que, a decir verdad, sigue siendo contenida.
Además, para los más reacios a circular en silencio y que no quieren deshacerse de las sensaciones ‘crudas’ que brinda un motor térmico, este propulsor, aunque es un híbrido ligero que se apoya sobre un sistema eléctrico de 48 V, no es como un motor híbrido convencional, al menos en lo que respecta a cómo se percibe su funcionamiento, ya que no puede llegar a rodar por su propia cuenta en modo eléctrico.
Con 150 CV, el Octavia y sus casi 4,7 metros de largo se movían de manera correcta.
No se trata de un motor perfecto, para acabar. Estando ligado de manera inherente a una transmisión de doble embrague que funciona de manera correcta y suave una vez en marcha, lo cierto es que a bajas velocidades, cuando se circula con poca carga sobre el acelerador, en muchas ocasiones tarda en transmitir la potencia a las ruedas. Por otro lado, cuando se levante el pie, hay momentos en los que se oye de manera clara desde el habitáculo ruidos en la transmisión, nada preocupante desde el punto de vista mecánico, pero sí que se ha de saber que no es todo lo refinada como en un principio cabe esperar.
Es cierto que, bajo la carrocería del Skoda Octavia, la opción más asequible de este motor parte desde 32.200 euros. Por contra, no se trata de la manera más accesible de tener acceso al mismo en España, ya que arrancando en menos de 26.000 euros con promociones, el Seat León eTSI de 116 CV propone una solución más económica, mientras que la versión de 150 CV hace lo propio por 27.380 euros. No son precios de derribo, ni mucho menos, pero sí lo suficientemente competitivos para, con lo que brindan a cambio, postularse de manera sólida como una alternativa «barata» a los coches eléctricos.
Imágenes del Skoda Octavia 2025





