En apenas un par de años las calles y las carreteras de las ciudades europeas se han llenado de automóviles de marcas que hasta ahora muy poca gente conocía. Y que me atrevo a decir mucha gente aún desconoce. Las alternativas de compra de coche nuevo más baratas en muchas categorías, especialmente en el ámbito de los vehículos eléctricos, están dominadas ahora por coches fabricados en China. Por primera vez estamos viendo cómo vehículos fabricados en China se erigen como los más vendidos en España, y en muchos otros mercados europeos. E incluso, y probablemente sin que muchos clientes sean conscientes de ello, muchos de los coches que compramos en Europa, de marcas europeas, han sido fabricados en China.
Europa apunta que «debemos defendernos de las prácticas desleales», según declaró Ursula von der Leyen, Presidenta de la Comisión Europea, durante su discurso durante el Debate sobre el Estado de la Unión Europea celebrado este miércoles.
Y anunciaba que «la Comisión va a iniciar una investigación contra las subvenciones a los vehículos eléctricos procedentes de China«.
Aluvión de coches baratos fabricados en China
En su discurso, Von der Leyen ponía como ejemplo a la industria solar de la situación que ahora afronta la industria del automóvil, reconociendo que «no hemos olvidado cómo las prácticas comerciales desleales de China afectaron a nuestra industria solar». Europa acusa a China del aluvión de vehículos eléctricos baratos que «inundan» los «mercados globales» y de que «su precio se mantiene artificialmente bajo gracias a enormes subvenciones estatales», lo que estaría «distorsionando nuestro mercado».
En los últimos años China está dedicando importantes inversiones para promover la compra de vehículos eléctricos, que por la evolución del mercado están beneficiando mucho más a los fabricantes locales, y a los eléctricos más económicos (Reuters). La información al respecto de posibles ayudas a los fabricantes locales es más reservada, algunos de los cuales se sustentan parcial, o mayoritariamente, bajo capital público del estado chino.
Europa, por su parte, también está otorgando importantes subvenciones (véase el Plan MOVES) a la compra de vehículos eléctricos, que también están beneficiando mucho más a los productos más económicos, que son precisamente los fabricados en China. Y también se están dedicando importantes partidas de fondos públicos para financiar la producción de vehículos eléctricos y baterías en Europa (con planes como el PERTE-VEC). Algunas marcas europeas están parcialmente participadas por capital público de los estados europeos.
¿Aranceles a los coches fabricados en China?
Desconocemos cuál será el próximo movimiento de la Unión Europea, donde algunas voces ya se han mostrado partidarias de aplicar aranceles a los coches fabricados en China, o incluso seguir el ejemplo de Estados Unidos y su Inflation Reduction Act (IRA), que restringe las subvenciones al vehículo eléctrico a aquellos cuyo ensamblado final se produzca en Norteamérica.
A finales de año, se celebrará una cumbre sinoeuropea en la que Von der Leyen asegura que su enfoque será «reducir el riesgo, no la desconexión» con China, apuntando como «vital mantener abiertas las líneas de comunicación y diálogo con China, porque también hay temas en los que podemos y deemos cooperar».