Uno de los movimiento estratégicos más importantes que hemos visto en los últimos tiempos da un paso atrás por culpa del COVID-19. Ford y Rivian cancelan el desarrollo conjunto de su primer coche eléctrico, una colaboración que debería haber dado a luz a un SUV eléctrico de lujo bajo la marca Lincoln.
Ford y Rivian tienen por delante una hoja de ruta en la que está previsto el intercambio tecnológico, además de una estrecha colaboración en el desarrollo de pick-up y SUV eléctricos a partir de la plataforma modular tipo skateboard ideada por Rivian. La primera materialización de este acuerdo debería haber sido un SUV de lujo para la firma Lincoln, sin embargo esto no va a suceder, por lo menos no a corto plazo.
Debido a los contratiempos que está generando el COVID-19 en términos de producción y planes de lanzamiento, Ford y Rivian han decidido comunicar la cancelación de este proyecto, aunque sin descartar la posible recuperación de esta idea más adelante, o incluso el futuro trabajo conjunto en otro coche eléctrico bajo el mismo planteamiento. Hemos de recordar que pese a esta cancelación, tanto Ford como Rivian mantienen sus agendas en tanto al desarrollo y lanzamiento de modelos, añadiendo tan solo un retraso como el que ya ha sido confirmado para la Rivian R1T, modelo que en lugar de llegar a finales de 2020, lo hará a comienzos de 2021.
El futuro de Lincoln tras este movimiento se antoja algo menos ambiciosos en materia de propulsión eléctrica, si bien Ford pretende seguir adelante con la electrificación de toda su gama a través de híbridos enchufables y coches 100% eléctricos, destacando especialmente el desarrollo independiente de una Ford F-150 eléctrica. Tarde o temprano Ford y Rivian volverán a sacar provecho de su alianza, algo que permitirá a Ford ahorrar tiempo y dinero a la hora de multiplicar su gama de eléctricos, además de permitir a Rivian amortizar su tecnología.