El SEMA Show de Las Vegas está dejándonos preparaciones dignas de mención, como el único Toyota C-HR con cambio manual, o modificaciones OEM de lo más interesante, como el Drift Stick de Ford Performance para el Ford Focus RS. No obstante, pienso que una de las mejores preparaciones del SEMA Show – incluso me atrevería a decir que la mejor – es este brutal AMC Javelin AMX preparado por Ringbrothers y Prestone. No solo tiene un aspecto sensacionalmente agresivo, con sus 1.050 CV procedentes de un V8 modificado de un Dodge Challenger Hellcat, tiene las credenciales necesarias para respaldarlo.
Este proyecto se ha estado gestando durante todo un año, y todo comenzó con un largo proceso de diseño computerizado en Solidworks. Encargado por el fabricante de anticongelante Prestone, ha sido presentado en el SEMA Show como el AMC más potente jamás creado. Lo cierto es que la base de la preparación me parece apasionante. El AMC Javelin es un muscle car relativamente desconocido, incluso al otro lado del charco. Los AMX eran las versiones más potentes del coupé de American Motors Corporation, que fueron propietarios de Jeep hasta su venta a Chrysler a finales de los años 80 del pasado siglo.
Recién salido del concesionario, este Javelin AMX desarrollaba 330 CV gracias a un motor V8 de 6,4 litros, diseñado por la propia AMC. Ahora, su potencia se ha triplicado gracias a un motor 6.2 V8 HEMI «Elephant», procedente de un Dodge Challenger SRT Hellcat. Este motor ha sido agraciado con un compresor volumétrico Whipple de 4,5 litros, además de nuevos componentes de inyección, alimentación de combustible – un sistema Holley Dominator – admisión y escape. Este motor desarrolla ahora unos terroríficos 1.050 CV, que pasan íntegramente al tren trasero usando un eje de transmisión de fibra de carbono.
La caja de cambios es una automática preparada por Bowler, diseñada para soportar el torrente de par motor de este bestial Javelin. Alojar el motor de un Hellcat no fue tarea sencilla, de hecho, tuvieron que alargar la batalla del coche y crear un nuevo subchasis delantero, hidroformado por Detroit Speed. Esto exigió recrear los característicos paneles del Javelin en fibra de carbono, elemento en el que también se ha curado la mayor parte de su kit de carrocería. Las piezas que no han podido fabricarse en fibra de carbono se han hecho en aluminio, con la misma calidad y exquisita atención al detalle.
No se ha escatimado un solo dólar en el tren de rodaje. Los frenos Baer de alto rendimiento son necesarios para frenar a esta jabalina de cuatro dígitos de potencia, y una suspensión completamente ad-hoc controla los movimientos de la carrocería. El diferencial trasero es de origen Chevrolet, un autoblocante con doce tuercas. Unas llantas HRE de aleación ultraligera son «forradas» con neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2, con más de 300 mm de sección en el eje trasero. El escape es completamente artesanal, y sus dos colas asoman junto por delante de las ruedas traseras de forma amenazante.
El coche ha sido pintado en un color exclusivo desarrollado por BASF, llamado «Jalop Gold», y es ciertamente similar al clásico amarillo de los nuevos BMW M4. En cualquier caso, esta sensacional preparación es un imán para las miradas, y demuestra de lo que son capaces en Ringbrothers cuando el presupuesto no es un problema.
Fuente: Carscoops