En las últimas semanas venimos tratando de realizar un análisis pormenorizado del gran desembarco de coches chinos que ya se está produciendo en Europa. Ya no hablamos de una hipótesis descabellada. PwC (PriceWaterhouseCoopers), una de las firmas de consultoría más reconocidas en todo el mundo, afirma en uno de sus últimos estudios que en 2025 se venderán en Europa más de 800.000 coches fabricados en China.
Y mucha atención a estas cifras. Porque la responsabilidad de estas previsiones, que llevarían a Europa a importar más coches, que exportarlos a China, no solo es atribuible a la llegada de nuevas marcas chinas, sino también al volumen cada vez mayor de vehículos de marcas occidentales que han establecido sus fabricas en China.
La industria del automóvil en China dispone de las baterías, los recursos para producir enormes volúmenes de coches eléctricos, la experiencia cada vez mayor para alcanzar la calidad de sus rivales europeos y, lo que es más importante, mantener un equilibrio de costes con el que conseguir que estos productos sean mucho más competitivos que los fabricados en Europa.
El coche chino, ¿una amenaza para Europa?
El titular escogido por este servidor para el presente artículo no atiende a prejuicios. Y en diferentes artículos y, sobre todo, tras nuestra experiencia en el pasado Salón de París, que supuso la puesta de largo de toda una serie de vehículos y marcas chinas, ya hemos analizado cómo deberíamos empezar a acabar con ciertos prejuicios al respecto del automóvil chino, en lo que atañe a la calidad, el atractivo de sus productos, o incluso la seguridad.
Pero la irrupción de los coches fabricados en China no puede analizarse sin tener en cuenta que esta, como sucediera en otros sectores económicos, supondrá una amenaza para las fábricas de automóviles en Europa y la industria auxiliar en la que se apoya y, por supuesto, los trabajadores que sustenta esta industria.
Y la responsabilidad, como os decíamos, de la presencia cada vez mayor de coches fabricados en China en Europa y de que en 2025 se puedan alcanzar los 800.000 coches que menciona PwC en su informe, es también de las marcas locales y occidentales en general. Así las cosas, el BMW iX3 que hoy puedes comprar en tu concesionario BMW no se fabrica en Alemania, sino en Dadong, China. Tampoco el Dacia Spring, que se produce en Hubei. El Polestar 2 también se produce en Luqiao. Y el segundo híbrido enchufable más vendido en España, el Lynk&Co 01 – de una marca nacida y desarrollada entre Volvo y su matriz Geely – se fabrica también en Luqiao (Automotive News).
El crecimiento imparable del coche eléctrico en China
En 2020, la mitad de los coches eléctricos vendidos en todo el mundo se vendían en China. En el tercer trimestre de 2022, China ha copado un 73% de los coches eléctricos vendidos en todo el mundo. China no solo se ha convertido en el primer productor de coches eléctricos del mundo, sino también en el primer consumidor. La presencia de fábricas de marcas occidentales en China no solo responde a la necesidad de importar coches eléctricos competitivos en Europa, sino sobre todo a satisfacer la demanda del mercado local.
Del análisis de PwC se extrae, de hecho, que de los 800.000 coches fabricados en China que se espera que lleguen a Europa en 2025, 330.000 serían de marcas occidentales.
PwC asegura que este desembarco de marcas chinas no tiene absolutamente nada que ver con cualquier intento anterior y que ahora China cuenta con una verdadera ventaja competitiva. De hecho, este análisis de PwC apunta a que, más allá de que las marcas occidentales fabriquen cada vez más coches en China, las marcas chinas alcanzarán una cuota del mercado eléctrico entre el 3,8% y el 7,9% en Europa. BYD, líder de los enchufables en China, espera vender este mismo año entre 1,5 y 2 millones de coches eléctricos e híbridos enchufables.
Los coches chinos ya están aquí
Otro informe, al que hace mención Automotive News, apunta a que este año se venderán 200.000 vehículos de marcas chinas en Europa, de los cuales 90.000 serán completamente eléctricos y 40.000 híbridos enchufables. Según ese mismo informe, las marcas occidentales que producen sus coches en China exportarán este año a Europa 100.000 coches eléctricos.
Si nos centramos en el mercado español, nos encontramos con algunos datos no menos sorprendentes. El Lynk&Co 01 es el segundo híbrido enchufable más vendido en España, prácticamente empatado con el primero, el Peugeot 3008. El MG ZS fue en octubre el cuarto coche con motor de gasolina más vendido en España, solo superado por best sellers como el Dacia Sandero, el Opel Corsa y el SEAT Arona.