Europa se prepara para un proceso de descarbonización sin precedentes. Muchos países han establecido límites temporales para la «abolición» de los coches de combustión interna, con horizontes no tan lejanos: incluso España se planteaba hacer lo propio para 2050, en treinta años. En Amsterdam han ido un paso más allá: la capital de los Países Bajos prohibirá la circulación de coches de combustión interna en 2030, restringiendo progresivamente la circulación de otros vehículos propulsados por «zumo de dinosaurio» hasta entonces. Dice el sabio refranero español, «cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar».
En esta ocasión ha sido el Ayuntamiento de Amsterdam el que ha decidido que a partir de 2030 no podrán circular vehículos de combustión por sus calles. La prohibición será efectiva en prácticamente toda la parte urbana de la ciudad, ya que comprende el interior de la A10, la ronda circular que la circunvala en su práctica totalidad – donde vive una parte importante de sus habitantes. Esta prohibición es comunicada por parte del Ayuntamiento como una forma de mejorar la salud pública de sus ciudadanos: Amsterdam es la ciudad de los Países Bajos con una mayor contaminación atmosférica.
Las primeras restricciones comenzarán el año que viene, y las sufrirán los coches diésel con más de 15 años – fabricados antes de 2005 – que tendrán vetada la circulación. En 2022, tampoco podrán circular autobuses de combustión interna en la almendra interna delimitada por la carretera SS100, que delimita la zona más céntrica de la ciudad. En 2025 entrarán en vigor restricciones aún más duras: todos los camiones, camionetas, furgonetas, taxis, autobuses, embarcaciones de recreo y ciclomotores tendrán su circulación prohibida, siempre que sus tubos de escape emitan dióxido de carbono.
La mayor restricción llegará en 2030, cuando se prohibirá la circulación de coches de combustión interna en el área delimitada por la A10. Para entonces, el que quiera circular por Amsterdam tendrá que hacerlo en un coche de cero emisiones, ya sea eléctrico o propulsado por hidrógeno. En este periodo de transición, que tendrá lugar durante los próximos 10 años, se aplicarán algunas exenciones a los residentes, y se subvencionarán tanto los abonos de transporte público como la compra de vehículos de cero emisiones. Según informa autoblog.nl, este plan del Ayuntamiento aún no es definitivo.
Durante los próximos meses será evaluado por el Gobierno y tanto residentes como negocios serán consultados al respecto. No obstante, se espera que entre en vigor, aunque sea sujeto a algunas modificaciones. Aunque es mucho menos ambicioso que el plan de Amsterdam, España ya tiene en Madrid su primera zona de bajas emisiones con restricciones a la circulación: Madrid Central. Con todo, aún puedes circular sin problema alguno por Madrid Central con un Porsche Panamera de casi 700 CV.
Fuente: autoblog.nl
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