Aunque no solemos hacer reviews de los títulos de dos ruedas, es cierto que poco a poco y especialmente con la llegada de la nueva generación de consolas, las motos han ganado una gran relevancia aprovechando las sensaciones que generan los actuales mandos con funciones avanzadas o los controles mucho más precisos que son capaces incluso de devolvernos cierto feedback del estado de la carretera o el circuito, así como esa sensación de si tenemos todavía bajo control nuestra moto.
Estamos muy lejos de conseguir seguramente la democratización de un hardware que genere las mismas sensaciones que por ejemplo podemos obtener con un cockpit y un puesto de volante y pedales para los simuladores de conducción de coches, pero al menos estamos empezando a ver el potencial que sigue habiendo detrás de este estilo de títulos de competiciones de dos ruedas. Por suerte, compañías como Milestone siguen trabajando en ofrecer al jugador un catálogo cada vez más completo y dentro del mismo, nos encontramos sagas ya veteranas como es el caso de Monster Energy Supercross.
La sexta entrega vio la luz hace unas semanas con la difícil tarea de seguir evolucionando un título que comenzó a comercializarse en 2018. Desde entonces han sido 2,3 millones de copias vendidas hasta la quinta edición, unas cifras nada malas cuando hablamos de un título tan de nicho. Monster Energy Supercross 6 no pretende ser una revolución, pero sí aprovechar la experiencia acumulada durante todos estos años, aunque sin grandes cambios respecto a lo que seguramente hemos visto en Supercross 6 o en la variante de Motocross también creada por la propia compañía transalpina
Llegados a este punto y como su nombre bien indica, hablamos de un videojuego que gira en torno a los derechos oficiales del AMA Monster Energy Supercross de la pasada campaña, trayéndonos todos sus pilotos y los equipos principales que actualmente se encuentra representados, incluido entre los fabricantes la marca española GasGas, compañía que ya tiene representación también en otras competiciones reales tan importantes como MotoGP o el Rally Dakar.
El modo trayectoria, la experiencia principal:
En el modo trayectoria, la columna vertebral del desarrollo del mismo se basa en un recurso que ya conocemos de otros títulos de conducción como es el caso de la saga de videojuegos oficiales del WRC firmada por KT Racing, en este caso proponiéndonos que entre evento y evento oficial (divididos entre un torneo de rookies, dos conferencias este y oeste con mecánicas de 250 cc y finalmente la clase Pro con las motos de 450 cc) nos pasemos por el Supercross Park para entrenar, la recuperación física a través de cumplir cierto objetivos o sesiones de entrenamientos con tu entrenador y de prácticas que deberán ser cumplidas para aquellos jugadores más completistas que quieren alcanzar el 100% y el trofeo de platino.
También los circuitos que conforman el calendario estarán presentes, al menos los de la temporada pasada, tanto del campeonato de 450 cc como del 250 cc. Contenido no falta y tampoco la posibilidad de tener un soplo de aire fresco en este caso que viene a través del Supercross Park, escenario en el que se confluyen características tan importantes como el entrenamiento para recuperar el estado físico de tu rider, la sección de desarrollo de habilidades o el trabajo con tu entrenador personal (el siete veces campeón, Jeremy McGrath) que te permitirá poco a poco familiarizarte con cada uno de los movimientos.
Es en este punto donde debemos destacar que Monster Energy Supercross 6 consigue proponernos no solo un patio de recreo, sino también un circuito que es completamente distinto al que nos encontramos en el modo trayectoria, mucho más abierto y fluido más cercano al motocross del Campeonato del Mundo. Se convierte en todo un disfrute hacer transiciones entre áreas sin pensar demasiado en la competición. Para los que quieran conseguir el porcentaje completo (en el caso de la versión puesta a prueba PS5, el trofeo de Platino), será un lugar en el que deberás pasar muchas horas, por lo que es clave precisamente el que sea una experiencia agradable.
Esos minutos que pases en el Supercross Park, así como el paso de las carreras o el gasto de puntos de habilidad hacen que poco a poco la sensación de confianza sobre la moto vaya a más y que casi sin darte cuenta seas capaz de batir casi sin despeinarte a la IA en modo difícil, incluso si es tu primera aproximación a la saga Supercross. Además, los modos de personalización de la moto, el rider y su equipamiento nos ayudan a tener ganas de seguir acumulando XP (puntos de experiencia) y dinero, así como visitar el apartado de la comunidad en la que muchos han subido sus espectaculares diseños.
Precisamente esa sensación de pasión por el campeonato se deja ver en la implicación prácticamente desde la primera semana en este tipo de trabajos, así como el gran nivel en la competición multijugador que se convierte en todo un choque con la realidad para aquellos que primero prefieren enfrentarse a la IA antes de dar el salto al OnLine, el cual cuenta por primera vez con clasificación global. El modo Rhythm Attack ha sido la otra gran novedad de este año, donde tal y como indica el nombre, será cuestión de mantenerte en línea recta sobre una pista repleta de trialeras y montículos sin perder el ritmo frente a tu oponente.
Milestone, experta en juegos de motos:
Aunque es cierto que el mundo de la moto tiene incluso un alcance ligeramente menor que el mundo del motor dentro del universo actual de los videojuegos, es cierto que nos encontramos algunos representantes de honor, no sólo en materia de off-road, sino también de lo que podríamos apuntar a que serían los ‘homólogos’ de los que representan Gran Turismo o Forza Horizon.
En caso de que te guste llenarte de polvo y barro, evidentemente la presencia de Monster Energy Supercross 6 rivaliza con el lanzado en 2022 Dakar Desert especialmente si queremos mirar fuera del catálogo de productos que ofrece la empresa milanesa de Milestone. Los italianos son en la actualidad los grandes representantes de las dos ruedas dentro del mundo de la industria del videojuego, por lo que actualmente, entre su gama nos encontramos con otros títulos tan destacados como las propuestas oficiales de del Mundial de Moto GP y del Mundial de Superbikes, así como las últimas propuestas que se ligan al Mundial de Motocross (el último de ellos el MXGP 2021).
También firmado por Milestone, nos encontramos con lo que en principio podríamos bautizar como “el Gran Turismo” de las motos, la saga de videojuegos RIDE, un título con mucho contenido, pistas, reales y ficticias y multitud de fabricantes y modelos para todos aquellos a los que les encanta enfrentarse a la máquina o a otros jugadores disfrutando de la fluidez que siempre generan este tipo de carreras, especialmente gracias a los nuevos desarrollos en los mandos, con los gatillos adaptativos y hápticos de las consolas de nueva generación.
Para los que llevamos toda una vida ligados a los juegos de motor, quizás los que a muchos les sorprenderá el ver que Milestone no es otra que la empresa desarrolladora que se encuentra ligada a títulos tan emblemáticos como el caso del Screamer (así como su variante de rallyes), título que firmaron bajo el nombre de la antigua Graffiti y que para muchos de nosotros fue uno de los primeros juegos de carreras de coches que tuvimos en el PC. Ahora, el futuro parece centrarse en el lanzamiento del recientemente presentado MotoGP23, pero para los que seáis usuarios de PlayStation Plus no debéis dejar escapar que, durante estos días, con las Ofertas de Primavera activas, tenéis en oferta tanto los títulos del SBK22 por menos de 12 euros, como Ride 4 (la Special edition incluidos todos los DLC a un precio irrisorio de menos de veinte euros) o los MXGP 21, MotoGP22 o el antiguo Monster Energy Supercross 5.
¿Merece la pena Monster Energy Supercross 6?
En cuanto a Monster Energy Supercross 6 queda por preguntarse una última cosa: ¿Es lo suficientemente novedoso respecto a su predecesor? Lo cierto es que para los incondicionales del título la respuesta siempre será sí, en este caso con el objetivo de disfrutar de pilotos, equipos y circuitos, sin embargo, en materia de físicas y de motor gráfico (Unreal Engine) sigue sin presentar el salto que nos había prometido esta generación de videoconsolas.
También se espera algo más de las capacidades de los rivales para ponértelo difícil, e incluso en los niveles más difíciles, todo parece reducirse a hacer una buena arrancada, clavar el holeshot y llegar al frente de la pelotón al final de la primera vuelta. Nos hemos acostumbrado a ver una evolución demasiado plana en este tipo de sagas de videojuegos de carreras, tal y como ocurre en WRC The Game o en el F1 de Codemasters, pero es cierto que sigue siendo una opción perfecta para aquellos que anhelan esa sensación de fluidez y de velocidad implícita que sólo los videojuegos de motos siguen siendo capaces de conseguir. Casi como si de un ‘Mirror’s Edge’ sobre dos ruedas se tratara.