No se puede negar que 2023 está siendo un año formidable para todos aquellos jugadores a los que les encanta ponerse al manillar de una moto virtual y competir en su consola o PC contra la IA o de forma OnLine. El calendario de lanzamientos hasta ahora ha sido apasionante y nos ha traído un buen número de novedades que ha superado claramente hasta el momento al de los coches y ha quedado completamente culminado con el lanzamiento del nuevo título de Milestone, RIDE 5, nuevo heredero de una saga que ha satisfecho en gran medida para aquellos aficionados a las dos ruedas que buscaban el homologo de Gran Turismo o Forza para sus pantallas.
Nadie puede dudar que precisamente RIDE está buscando eso, encontrar ese punto perfecto entre realismo, fidelidad y diversión para todos aquellos que deciden pasar su tiempo libre poniendo a prueba motos que no podrán conducir en su vida. Tampoco nadie podrá negar que la apuesta desde la primera entrega de 2015, la originaria, ya fue toda una declaración de intenciones que ha ido consolidándose con el tiempo hasta llegar aquí, a 2023 con este nuevo RIDE 5.
Menos de una década para lanzar hasta cinco títulos completos y una actualización para la nueva generación de consolas que llevó al RIDE 4 a PlayStation 5 and Xbox Series X|S en 2021, un año después de que hiciera aparición en la anterior. Ya por aquel entonces ya se podía apreciar una evolución gráfica, con la posibilidad en este caso de sacar todo el provecho a la evolución tecnológica en las de ‘sobremesa’ y pudiendo además ofrecer al jugador esa primera gran experiencia con las novedosas funcionalidades de los mandos, especialmente con los cambios en los gatillos hápticos y ese disfrute de que, incluso sin volumen, podías sentir en tus manos la vibración que provocaban los motores, incluidos los de tus competidores cuando rodaban junto a ti.
Dos años más tarde nos encontramos con una nueva entrega de la franquicia comandada en este caso por una Milestone que se ha situado como gran referencia en el apartado de videojuegos de carreras de motos y que busca ser el gran lanzamiento en un 2023 en el que ya hemos tenido en nuestras pantallas los videojuegos oficiales del Campeonato del Mundo de Motociclismo, del TT de la Isla de Man y del Monster Energy Supercross. ¿Lo ha conseguido? Apopa el pie en el asfalto mientras retiras la pata de cabra y prepárate para arrancar.
A los mandos de RIDE, el ‘Gran Turismo’ de motos:
Gracias a Plaion hemos podido probar en profundidad el nuevo RIDE 5 antes de su lanzamiento, el cual se llevará a cabo este próximo 24 de agosto para PC (Steam y Epic), PlayStation 5 y Xbox Series X|S. Es precisamente este uno de los puntos más importantes ya que como podéis apreciar en las plataformas elegidas, no se trata de un videojuego intergeneracional, por lo que se han centrado todos los esfuerzos en aprovechar todo el potencial gráfico y a nivel de hardware que ofrece la actual generación de consolas.
De primeras, nada más entrar en el menú estamos frente a un aspecto visual muy continuista. Se nos presenta un entorno que ya conocemos, donde todo se organiza en cuatro grandes grupos de competiciones, apartados de concesionarios, garaje y personalización, tanto de nuestro corredor como de cada una de las motocicletas que iremos ganando con las carreras o que podremos comprar con el dinero que obtenemos compitiendo. Este siempre ha sido uno de los apartados más importantes a la hora de equilibrar un videojuego; tanto a la hora de fomentar que el jugador siga compitiendo para continuar con la obtención de nuevas motos, como a la hora de no ‘romper’ la economía de un título, algo que incluso Polyphony ha demostrado con Gran Turismo 7 que no es nada sencillo a pesar de tener una experiencia de más de 25 años.
Un ecosistema más que conocido no sólo para los que vengan de RIDE 4, sino que comparte también elementos con otros títulos como el propio MotoGP 23, algo que indudablemente se puede apreciar por ejemplo cuando eliges los elementos de tu indumentaria y te encuentras con esas ya conocidas ‘pegatinas’ con las que se decora la parte del mono que sólo es visible para tus perseguidores y para ti cuando circulas desde la vista en tercera persona. Sí, se trata de una base más que conocida, pero Milestone ha hecho un gran esfuerzo no sólo para mejorarla, sino también para ofrecer una gran cantidad de elementos a desbloquear y de pistas en las que competir que te llevarán a disfrutar de todo el camino a recorrer en el RIDE 5.
Y eso es algo que sin duda hay que agradecer. No se han detenido en diseñar o desarrollar elementos de personalización ultra-complejos que una gran mayoría de jugadores nunca llegamos a utilizar, ni en invertir el presupuesto de la desarrolladora en elementos superfluos. Todo gira en torno a las carreras y a la cultura de la moto, por lo que todo está ahí para ser disfrutado en grandes raciones, con entrantes, primer plato, segundo y todos los postres que quieras devorar. Esto es RIDE 5, un atracón de motociclismo en su versión alejada de la competición propiamente dicha y que todos conocemos a través de Moto GP o el Mundial de Superbikes.
Más de 260 motos de todas las épocas:
Apúntate los datos porque son impresionantes: Más de 230 motos reales de salida repartidas entre 20 fabricantes oficiales y de primer nivel, así como 44 circuitos entre reales, variantes y trazados ficticios. Se espera que la cifra siga creciendo y con los DLC’s s vayan más allá de las 260 monturas modernas y clásicas. Y no hablamos de mecánicas de segundo nivel. Ya la hoja de presentación viene en forma de BMW M 1000 RR con la que disputarás tu primer duelo dentro del videojuego y que además será la impresionante imagen de marca de este RIDE 5 tanto en menús como en la caratula de la edición física. El fabricante alemán ha puesto mucho empeño en ocupar dicho papel, e incluso se eligió el museo de la compañía como gran ‘sarao’ para la presentación del juego.
Ducati, Honda, Aprilia, Suzuki, KTM, Kawasaki, Yamaha, Triumph y así un gran número de marcas que han aprovechado la oportunidad que les brinda RIDE de tener sus productos en un videojuego de este nivel, algo que no está al alcance de todas, especialmente de aquellas que no tienen lazos con la competición al más alto nivel. Hay mucho para elegir y será prácticamente imposible conseguir completar los niveles de afinidad con cada una de las compañías, sistema que también se ha reciclado del RIDE 4.
El modo trayectoria nos llevará de circuito en circuito precisamente para descubrir prácticamente a todas las motocicletas con carreras cortas (se introduce también la clasificación), contrarreloj y carreras de resistencia con un claro guiño a Le Mans y su salida con los riders corriendo hacia su montura al otro lado de la parrilla. Para los que se pregunten acerca de este último punto, sí, RIDE 5 también incorpora paradas en boxes y, además, como gran punto positivo, también podremos pausar la carrera y reanudarla en otro momento como forma de encontrar una opción realista de que los jugadores puedan afrontar las pruebas más larga, incluidas las de 24 Horas. En total, más de 200 eventos que también se espera que sean ampliables con la llegada del contenido descargable.
Con todo ello, RIDE 5 consigue esa sensación no sólo de acumulación, sino también de una experiencia nueva, ayudado en este caso gracias a la introducción de los ‘duelos’ con otros diez rivales, el elemento narrativo casi ‘motivacional’ que también nos encontramos y esa sensación de evolución en detalles tan nimios como es el caso de los elementos que se ven justo antes de cada carrera, como es el caso del garaje o el transporte de las motocicletas en los remolques.
Al manillar de las mejores motos del mundo:
En cuanto a las físicas de conducción, debemos reconocer que venimos precisamente de una entrega que supone todo un reto como es el caso de MotoGP 23, así como un juego de corte mucho más arcade como es el caso de TT Isle Of Man: Ride on the Edge 3, de los mismos creadores de RiMS Racing. Este último era el otro gran ejemplo junto a RIDE 4 en lo que se refiere a motocicletas de calle, aunque nos encontramos con estilos completamente opuestos, siendo RiMS una demostración de cómo sacar partido a una disponibilidad muy limitada de licencias a través de prestar mucha atención a las físicas, logrando así un título muy duro y desafiante, mientras que el del Tourist Trophy disponía de opciones para hacer un conjunto mucho más arcade que se podría complicar a medida que ibas desactivando los asistentes, pero en el que el verdadero reto se centraba en dominar un circuito de tanto kilometraje como es el de la Isla de Man.
RIDE 5 se presenta según los propios creadores en ese segmento de “juego para todo el mundo”, por lo que podemos encontrarnos una curva de aprendizaje con menos pendiente que la de los juegos antes mencionados, pero que también puede complicarse mucho según vamos deshaciéndonos de esas ayudas a la conducción. No te engañes, sin el elemento del ‘Rewind’ para más de uno resultará prácticamente imposible terminar la carrera sin caídas, ya sea por hacer una mala trazada, porque se te cierre la dirección al tocar un piano, por un contacto con otro competidor o por ese inoportuno Shimmy a la salida de una curva por haber sido demasiado alegre con el puño derecho.
Milestone ha trabajado especialmente en la suspensión, por lo que esa sensación de adaptación de una moto a determinados circuitos mejor que a otros queda patente y te obligará a trastear con el set-up en alguna ocasión contada. Menos subviraje, la sensación de cómo varia el peso dependiendo de la moto utilizada y de cómo empuja el motor en función si es dos o cuatro tiempos.
Esto ha quedado muy bien reflejado en esta entrega, sumado a que con la mejora gráfica, es un absoluto disfrute incluso poner el POV en primera persona y dejarse llevar renunciando a ser competitivo simplemente con el objetivo de disfrutar de la conducción, de las sensaciones y de ese efecto de distorsión a alta velocidad que muchos no podemos replicar en la vida real sobre una moto. Se vuelve todo muy adictivo y hay que reconocer que después de lanzarte con la 1000 RR a toda velocidad, se hace muy complicado regresar a monturas más modestas.
Será complicado encontrar con la actual tecnología una forma mucho más agradable de experimentar para todos los públicos lo que es conducir una moto de altas prestaciones, especialmente sabiendo lo complicado que es para un usuario medio encontrar en términos de hardware algo que simule por completo lo que supone sentarse sobre uno de estos cohetes de dos ruedas. La nueva generación de mandos ha conseguido traernos parte de esas sensaciones adaptadas, por lo que esa sensación de fluidez se ve reforzada por completo.
También se puede ver una clara evolución en cuanto a la IA de los competidores, cada uno con un grado de agresividad, con distintas trazadas y con distintos comportamientos a la hora de pelear contigo en carrera, algo que se ve especialmente en las carreras de resistencia, donde cada uno afrontará su propia estrategia. Si no te llega con ellos, tendrás la opción del multijugador, con hasta 20 ‘players’ por sala.
Apartado gráfico sobresaliente:
En el apartado gráfico, sobra decir que las motos están impresionantemente representadas, permitiendo al jugador observarlas en detalle, quizás no al nivel casi enfermizo que permitió RiMS gracias a las pocas motocicletas de las que disponían su sistema de mantenimiento que te llevaba a reparar prácticamente después de cada carrera con tus propias manos (a lo Car Mechanic Simulator o My Summer Car), pero al menos nos permite disfrutar con las formas de cada una de las motos.
También en el apartado de circuitos se ha puesto un gran empeño, destacando especialmente que tenemos la introducción del circuito ficticio ‘Blue Wave’, que parece muy influenciado por el Dragon Trail de Gran Turismo. Pero no es la única novedad. Trazados como Kanto regresan de otras entregas (también el modo pantalla divida aparece por primera vez desde RIDE 2), así como la primera aparición de Autopolis, Sonoma, el Circuito Bugatti de las 24 Horas de Le Mans o la espectacular aparición del circuito español de Almería, en el que podrás hartarte de dar vueltas a imagen y semejanza de lo que hacia Tito Rabat en sus entrenamientos.
Tsukuba, Nordschleife, Portimao, Cadwell Park, Brands Hatch, Cheste, Daytona, Donington, Imola, Interlagos, Kyalami, Monza, Magny-Cours, Laguna Seca, Mugello, Road America y Road Atlanta, Suzuka… el pedigrí de los circuitos incluidos es asombroso y la representación es más que destacable. Se nota que el trabajo de Milestone durante los últimos años les ha permitido no sólo crear la representación virtual de las principales pistas del calendario de MotoGP, sino también del World SBK o toda la trayectoria desde el lanzamiento por parte de la desarrolladora transalpina desde 2006 con el Superbikes Riding Challenge de PS2.
Se ha trabajado en todo lo que rodea a las pistas, en la representación del cielo con la introducción de las nubes volumétricas en 3D y los efectos de iluminación y especialmente de la transición día-noche (nuevo Sky System), con el atardecer dejando paso a la oscuridad y al encendido de la iluminación del circuito. El RIDE 5 también cuenta con el mismo sistema de clima dinámico que ya pudios ver en MotoGP 23, por lo que ver las carreras desde la vista del casco se convierte en un espectáculo visual, especialmente ahora que el framerate se mantiene incluso con muchas motos en pantalla.
Qué mejorar y valoración final de RIDE 5:
En la lista de debes, seguramente nos encontramos esa sensación de libertad que nos generaban anteriores títulos de la compañía con la introducción no sólo de recorridos permanentes, tanto reales como imaginarios, sino también alguna que otra pista en carreteras de montaña en las que era un absoluto placer fluir incluso en motos de menor potencia. Esa sensación que por ejemplo sí podemos tener en RIDE 4 tanto en los trazados largos tipos Isla de Man o el recorrido de la Northwest 200, así como nombres que a los nostálgicos les traerá buenos recuerdos como Viking Valley, el National Park de Stelvio o la Riviera francesa, este último también presente en RIDE 5.
Esa sensación que genera el exprimir al máximo una moto de alta cilindrada en retorcidas carreras de montaña es indescriptible, especialmente cuando ya tienes un control desarrollado de las mecánicas y físicas del juego, por lo que en este RIDE 5 se echa en falta el haber podido sacar algo más de partido a este punto más allá del NW200 y quizás haber incluido algún recorrido extra de este tipo, sin embargo, esto sería más como aparte y guinda del pastel que como una pega que ponerle a un juego que ya cuenta de base con más de una treintena de circuitos con distintas variantes muchos de ellos. Chapó… y todo ello a la espera de ver qué está por venir en la lista de Contenido Descargable en una saga RIDE que siempre trae muchas sorpresas a través de DLC’s.
El otro punto que quizás pueda mejorarse o profundizar en ello es que se echa de menos alguna novedad entre los modos de juego, especialmente a la hora de encontrar algo distinto entre carreras con lo que poder despejarse, sorprenderse o retarse a uno mismo antes de seguir batiendo a rivales en el modo trayectoria o en el OnLine. Me refiero a ese tipo de conceptos de pruebas alternativas que por ejemplo Gran Turismo nos presenta en forma de retos o licencias. Sería la forma perfecta para apreciar incluso mejor las diferencias entre motocicletas, características y capacidades, así como obligarte aún más a mejor y poner a punto cada una de tus monturas.
Llegados a este punto, y ante los rivales que tiene actualmente en su apartado, hay que reconocer que RIDE 5 ha dado un salto de gigante para reclamar el trono a ser el juego más completo con temática de carreras de motos de la historia, además del que mejores sensaciones deja ‘mando en mano’. Si no rascas la superficie puede parecer simplemente un rediseño de lo visto en RIDE 4, pero en este caso, se mejor en todos y cada uno de los apartados, ofreciendo una experiencia inolvidable al jugador, dejándonos entrever lo mucho que se necesita también en los juegos de conducción que finalmente se decida dejar de lado a la anterior generación de consolas y que todos los desarrollos se centren en la actual. Un imprescindible si te gustan los juegos de carreras y especialmente si eres un apasionado de las dos ruedas.