La campaña de la Declaración de la Renta acaba de comenzar el pasado día 6 de abril y se prorrogará hasta el 30 de junio, periodo en el que miles de ciudadanos tendrán que presentar su borradores y, como de costumbre, el sector del automóvil tampoco queda exento, pues además de la ayudas recibidas para comprar un coche ecológico, las compra-ventas realizadas en portales de segunda mano también deben declararse.
Así pues, es muy común entre los aficionados al motor comprar y vender artículos como llantas, equipos de sonido o incluso repuestos como un alternador o un faro en portales tipo Wallapop o Milanuncios, transacciones que en la mayoría de los casos son de poco valor, apenas unos cientos de euros, y que a nadie se le pasaría por la cabeza que deben tributar al fisco. Por tanto, la pregunta es ¿cuánto tiene que pagar el vendedor a Hacienda? ¿Y el comprador?
¿Cuándo debe declararse una venta?
Respecto a la primera parte, el vendedor, deberá declarar la venta siempre y cuando con ella haya obtenido un beneficio, algo que en el caso de vehículos no suele darse muy a menudo debido a la depreciación que experimentan (aunque también existen casos en los que sí está ocurriendo con la revalorización de ciertos modelos), pero que sí es más habitual a la hora de vender pequeños repuestos.
En esas situaciones en las que exista un beneficio, por ganancias de hasta 6.000 € se tributa un 19 %, hasta 50.000 € un 21 %, hasta 200.000 € un 23 % y de 200.001 € en adelante un 26 %. Poniendo un ejemplo real, alguien que hace cinco o seis años comprase un BMW M3 E46 por 17.000 € y hoy lo haya vendido por 24.000 € deberá desembolsar 1.470 € a Hacienda.
Además, si una persona, al margen de los beneficios que obtenga, realiza una gran cantidad de operaciones por un volumen total igual al salario mínimo interprofesional (965 € brutos en 14 pagas el pasado año 2021) deberá darse de alta como autónomo al entenderse que está realizando una actividad económica.
¿Cuándo debe declararse una compra?
Por el contrario, las comprar de segunda mano siempre deben declararse a Hacienda, pues aunque no están gravada por el IVA, sí que deben hacer frente al llamado Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP). De hecho, cuando compramos un coche de segunda mano y realizamos la transferencia a nuestro nombre pagamos dos conceptos en ese importe, una tasa fija de 55,70 € a la DGT “por la gestión” y el ITP a la comunidad autónoma correspondiente y que según el tipo de vehículo oscila entre el 4 % y el 8 % del valor de venta.
En concreto, dejando a un lado la compra de vehículos de ocasión, otros artículos como los mencionados (repuestos, accesorios…) quedarían gravados por dicho impuesto en su variante de Transmisiones Patrimoniales Onerosas que debe liquidarse mediante el modelo 600, suponiendo en torno al 5 % según la comunidad autónoma y que para pequeños importes suelen quedar exentos.
Fuentes: La Vanguardia | La Razón
