Es una de las noticias de febrero e incluso de 2024. Según Automotive News, Apple ha cancelado todos los trabajos sobre su coche eléctrico y abandona así el proyecto más ambicioso de su historia. Por un lado, esto pone nerviosos a los de Microsoft, que ven como la empresa de la manzana concentra sus recursos en la creación de la próxima generación de inteligencias artificiales, una materia en la que ahora es líder OpenAI. Por el otro, tranquiliza a Tesla, GM y otros jugadores de la industria automovilística.
Hubiese eclipsado al iPhone: adiós al proyecto más grande de Apple desde su creación
Renunciar a su BEV hipertecnológico (se llegó a hablar del máximo nivel de conducción autónoma) debe haber sido una decisión muy difícil para la compañía estadounidense, la cual llevaba casi una década desarrollando este producto con vistas a un lanzamiento a finales de la presente década, pero que ahora debía de centrar todos sus esfuerzos en liderar la carrera por la inteligencia artificial generativa que revolucionará el mundo.
Tal y como informa Automotive News, el cese de operaciones se comunicó a casi 2.000 empleados involucrados en el proyecto el pasado martes, día 27 de febrero, de la mano de los máximos responsables sobre el popularmente conocido como iCar, Jeff Williams, y Kevin Lynch. Ambos ejecutivos también indicaron a los presentes que trasladarían la mayor parte de ese personal a la división de IA que Apple tiene en marcha desde 2022.
El equipo de trabajo en el departamento SPG (siglas de Special Projects Group) de la multinacional californiana contaba con cientos de ingenieros, tanto de hardware como de software, así como diseñadores especializados en coches, de modo que se prevén despidos. Por ahora, el gigante de la electrónica de consumo no ha hecho un anuncio oficial, pero de confirmarlo habrá destruido la idea que hubiese eclipsado hasta su iPhone.
Apple prioriza la IA, para gran gusto de Tesla
El hecho de cerrar definitivamente el proyecto iCar es una bomba para la empresa que pone fin a la inversión multimillonaria que comenzó en 2014 y la cual, de haber dado sus frutos, le habría llevado a una industria completamente nueva con probabilidades de éxito. Sin embargo, el automóvil de Apple tuvo problemas desde el principio y una competencia ardua, como Tesla o GM, que ahora respira tranquila tras esta retirada (aunque ello arroje sombras sobre los BEV).
Con todo, hacía poco que Bloomberg había publicado que el proyecto había llegado a un punto decisivo, con objetivos comerciales en 2028 y orientación al cliente de lujo, pues especuló con un precio de partida cercano a los 100.000 €. En cualquier caso, los directivos de la corporación dudaban de que el vehículo en cuestión proporcionar unos márgenes de beneficio aceptables al tiempo que Apple continuaba a rebufo de OpenAI (Microsoft) en la que vuelve a ser su prioridad.
