No son momentos fáciles para tomar decisiones arriesgadas, aunque la experiencia diga que aquellos que más acierten serán los que salgan reforzados del momento tan complicado que actualmente afronta la industria automotriz. En el caso de CUPRA, la firma española está consiguiendo aferrarse a unos números positivos que han marcado la evolución de los dos últimos años y ahora se encuentran mirando a otras cotas.
Ya en el año 2024, desde Martorell confirmaron sus intenciones de seguir abriendo mercados con su marca de corte Premium. CUPRA no sólo se ha expandido a lugares como Australia o Turquía, sin que también confirmó que se había marcado como objetivo a finales de esta década el lanzar los modelos de la compañía en Estados Unidos.
En este caso también se hizo público que se encontraban en las primeras conversaciones con uno de los grandes expertos en cuanto a comercialización y distribución de vehículos en el país de las barras y las estrellas, Penske Automotive Group, propiedad de Roger Penske, para así aprovechar no sólo su experiencia, sino también el amplio tejido comercial que ya tienen establecidos por todo Estados Unidos.
Sin embargo, con la llegada de la nueva presidencia al frente de la Casa Blanca, la política en cuanto a aranceles a los productos fabricados fuera de Estados Unidos ha sufrido un vuelco, siendo los principales afectados regiones como China o Europa (de hasta el 25% frente al 2,5% actual), así como los países con los que hace frontera el gigante norteamericano, México y Canadá. Con el automóvil de exportación europeo en serio peligro debido a estas nuevas medidas, muchos se cuestionaron si los planes de compañías como CUPRA podrían dar un giro de 180 grados.
En este punto, aprovechando la presentación de los resultados económicos del año 2024 de SEAT S.A., el director ejecutivo de la marca, Wayne Griffiths, recalcó que la idea de que la marca comience a ser comercializada en Estados Unidos para finales de esta década sigue “inalterada”. Según el responsable, los cambios en cuanto a las políticas arancelarias no pueden determinar la meta establecida por la marca: «esta es una decisión a largo plazo que no puede determinarse con base en fluctuaciones a corto plazo».
¿Cuáles son los próximos pasos para CUPRA con destino a EE. UU.?
En cuanto a los próximos pasos, el propio Griffiths ha declarado que será a finales del próximo mes de junio cuando se determinará qué modelos llegarán a Estados Unidos y dónde se fabricarán, apuntando a que al menos pretenden que la gama esté compuesta por dos automóviles distintos, algo que implica a su vez una planificación a prácticamente cuatro años vista.
Por el momento, el director ejecutivo ha confirmado que se espera que el catálogo no sólo esté compuesto por vehículos eléctricos, sino que también podría llegar algún modelo con motor de combustión interna, algo que es ya una pequeña modificación respecto al plan inicial que se habían marcado. Ahora la propia SEAT S.A. dejó claro cuál sería su principal cualidad para afrontar un escenario tan complejo como el actual: la flexibilidad.
“La electrificación no está avanzando al ritmo necesario, pero en lugar de verlo como un problema, debemos verlo como una oportunidad: para transformar nuestra industria, mejorar nuestra competitividad y fomentar un crecimiento sostenible. Europa y España deben ser valientes y tener la confianza para aprovechar esta oportunidad, porque la electrificación es irreversible. Nuestro compromiso con la electrificación es claro. Ahora necesitamos ver el mismo nivel de compromiso por parte de las instituciones en España y Europa. Juntos, debemos ser flexibles, escuchar al consumidor y acompañarlo en este viaje”, ha declarado Wayne Griffiths, CEO de SEAT y CUPRA.
