ESPACIOS
Cerrar CERRAR
Actualidad

5 MIN

Los japoneses se preparan ante los aranceles de Trump con una defensa diferente a chinos y europeos, pero que no gustará en su país

La guerra comercial de Donald Trump sigue cobrándose víctimas. El presidente estadounidense se ha propuesto poner el mundo patas arriba, socios y aliados incluidos, y en materia económica, está imponiendo aranceles a diestro y siniestro. Los coches son uno de los productos manufacturados que se verán afectados, incluyendo también los coches importados de un importante aliado de Estados Unidos como Japón.

Trump ha anunciado aranceles del 25% a los coches importados de Canadá, México y la Unión Europea (de hecho, a todos los productos europeos) y del 10% a China. Entrarán en vigor a partir del 2 de abril, aunque con México y Canadá negociaron una prórroga de un mes.

En cualquier caso, quedan pocas semanas. Entre abril y mayo habrá nuevos aranceles del 25% y la industria japonesa se está preparando para posibles recortes «significativos» en la producción nacional.

Recortar la producción es una posibilidad, aunque sin confirmar todavía

La Asociación de Fabricantes de Automóviles de Japón (JAMA) está poniendo sobre aviso las posibles consecuencias de los aranceles estadounidenses, que podrían tener un impacto directo sobre los empleos en Japón. Los principales fabricantes del país -Toyota, Honda y Nissan- están intentando limitar el impacto en las exportaciones y en la cadena de suministro nacional, pero en este momento se plantean un escenario con consecuencias para los japoneses.

Los aranceles fueron el punto más importante en la agenda del día de la última reunión de la junta directiva de JAMA, formada, entre otros, por los directores generales de Toyota, Honda y Nissan. En una reunión celebrada este mismo miércoles, la directiva discutió con el Ministerio de Economía, Comercio e Industria las posibles estrategias a considerar.

Aunque no dieron muchos detalles sobre las contramedidas que estaban considerando, el presidente de la JAMA, Masanori Katayama (que también preside Isuzu) aseguró que, de seguir adelante con los aranceles, habría una respuesta conjunta de los sectores público y privado de Japón.

Recortar la producción es una opción teórica para «proteger la situación de la industria automovilística», que es una de las más importantes para las exportaciones japonesas. Los automóviles suponen alrededor del 30% de las exportaciones totales de Japón a Estados Unidos.

Los fabricantes japoneses tienen mucho en juego

El año pasado, de los diez coches más vendidos en Estados Unidos, seis eran japoneses. El Toyota RAV4 fue el más vendido de todos, superando incluso a la Ford F-150 tras cuatro décadas siendo líder ininterrumpidamente. El Honda CR-V fue el tercero más vendido; los Toyota Camry y Corolla se llevaron el sexto y séptimo puesto, respectivamente; el Nissan Rogue fue octavo y el Honda Civic, noveno.

Aunque las exportaciones a Estados Unidos han disminuido gradual, pero significativamente en las últimas dos décadas, aumentando la producción en América, los fabricantes nipones todavía tienen mucho en juego en Estados Unidos. Según un informe de la agencia ​​nacional japonesa NHK, los aranceles de Trump a los coches japoneses podría reducir en 0,2 puntos porcentuales la tasa de crecimiento económico de Japón.

Toyota Rav4 Gr Sport 2023 17

Toyota es líder en exportaciones, pero Mitsubishi es la más expuesta

Honda se convirtió en 1982 en el primer fabricante japonés en fabricar automóviles en suelo estadounidense. En la actualidad, las marcas japonesas fabrican en Estados Unidos unos 3,2 millones de vehículos al año y emplean directamente a 110.000 personas. Cifras más que significativas. Aún así, siguen exportando un buen número de vehículos.

Toyota, el mayor fabricante de automóviles de Japón y del mundo, es también quien más exporta en volumen total. En 2024 exportó 538.685 vehículos a Estados Unidos desde Japón, lo que supone aproximadamente el 23% de sus ventas en el país norteamericano.

Subaru es mucho más pequeño que Toyota, pero también tiene menos producción americana y es otro gran exportador. Casi la mitad de sus ventas en Estados Unidos son coches importados de Japón. Cifras parecidas a Mazda, que exportó desde su tierra natal cerca de 236.000 coches, el 55% de sus ventas estadounidenses.

Sin embargo, la más expuesta a los aranceles es Mitsubishi, el único fabricante japonés que no tiene una planta de producción en Estados Unidos y, por tanto, importa todos los vehículos que vende en el país que ahora preside Trump.

La menos preocupada en este sentido es Honda, que tiene una producción muy local y apenas exportó 5.400 coches de los 1,4 millones que vendió en 2024 en Estados Unidos.

Imágenes del Toyota RAV4, el coche japonés más vendido (galería completa)

Dame tu opinión sobre este artículo

Ni fu, ni fa
Me ha gustado
¡Muy bueno!

Diego Gutiérrez

Seguir leyendo...

Cargando...