Arden es un preparador alemán que desde el año 1972 se ha especializado en mejorar coches británicos, además de ser una escudería de carreras. Arden ha construido su reputación en torno a coches MINI, Land Rover y Jaguar. Uno de sus programas más exitosos ha tenido como protagonistas a los Jaguar XJ, con nada menos que 234 transformaciones. Su Jaguar XJ número 235 no será un XJ moderno, si no el primero de una serie de restomod basados en sus «grandes éxitos»: el Arden AJ 4. Un espectacular Daimler Double Six modernizado y potenciado, con componentes mecánicos actualizados, pero todo el sabor de antaño.
Antes de meternos en harina es necesario aclarar que los Daimler Double Six no dejan de ser Jaguar XJ12 Series III con ligeros retoques estéticos. Estéticamente los cambios del coche están directamente sacados de finales de los años 80: los cromados del coche se pintan en color negro y se instalan unas rocambolescas llantas de garganta profunda y 18 pulgadas, envueltas en neumáticos de corte deportivo en medidas 245/40 ZR18. Sobre la parrilla frontal se instala un emblema de Jaguar personalizado por Arden. Personalmente creo que estos XJ de doble faro son los más bonitos de todos los tiempos.
El paragolpes frontal recibe un pequeño spoiler adicional que lo acerca un poco más al suelo, pero los cambios estéticos pueden definirse como discretos. En el interior del coche no hay cambio alguno, porque francamente no es necesario. Cualquier modificación más allá de un volante más deportivo arruinaría ese salón rodante que son los Daimler Double Six, coches en los que allá donde mires solo verás cuero o madera de alta calidad. Mecánicamente, el preparador alemán ha modernizado su propulsor y actualizado su tren de rodaje, en busca de un mayor rendimiento y usabilidad diaria.
Su V12 atmosférico de 5,3 litros nunca fue el colmo de la fiabilidad y es complejo como pocos, pero eso no ha asustado a Arden, que ha instalado colectores de admisión de mayor diámetro, válvulas de mayores dimensiones, una nueva línea de escape y una centralita electrónica modificada. El motor desarrollaba 295 CV al salir de fábrica, pero su potencia aumenta hasta unos más que correctos 320 CV tras los cambios, acompañados de un par motor máximo de 438 Nm. No es un misil tierra-tierra, pero responde mucho más rápido, suena mejor y su velocidad punta ahora alcanza los 238 km/h.
Arden también ha metido mano a su tren de rodaje, instalando una nueva suspensión ajustable Koni, con nuevos muelles y un equipo de frenado reforzado. En palabras del preparador, el coche mantiene su carácter confortable, pero resulta más dinámico. Su precio es desconocido en estos momentos, pero no será asequible teniendo en cuenta las modificaciones que se llevan a cabo.
Fuente: Motor1