Ariel es un pequeño fabricante británico de coches muy deportivos y muy ligeros. De hecho, gracias a su estructura expuesta casi parecen modelos de LEGO Technic a escala 1:1. El mantra de la marca siempre ha sido la máxima ligereza y las máximas prestaciones, algo realmente difícil de llevar al futuro. No obstante, Ariel nos acaba de presentar su primer coche eléctrico, y es un coche que cumple con lo que esperábamos de la marca, además de infusionarlo con tecnología digna de un villano de James Bond. Ante ustedes, el Ariel Hipercar.
El primer coche eléctrico de la marca británica es muy peculiar. Para empezar, no mantiene la estructura tubular de los Atom: cuenta con un spaceframe sobre el que se han construido paneles de carrocería impresos en 3D, que serán de fibra de carbono en sus versiones de producción en serie. El diseño del coche casi parece el de un caza a reacción. Todas sus superficies están cuajadas de alerones o láminas aerodinámicas completamente funcionales. Y cuando llegamos a su zaga, asoma el escape de la turbina de gas, haciendo que casi literalmente sea un caza de combate terrestre.
Su diseño es aun mas impresionante cuando tenemos en cuenta que todo estará homologado en Europa y Estados Unidos, cumpliendo normativas de emisiones y protección a los peatones. No conocemos muchos detalles técnicos de su tren de rodaje, pero sabemos que sus llantas están envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 R de altos vuelos y ancho descomunal. Ahora bien, la transición de Ariel al coche eléctrico se ha llevado – parcialmente – por delante la ligereza de sus coches. De los apenas 550 kilos de un Atom, pasamos a los 1.546 kilos del Hipercar.
Su eso casi se ha triplicado, y ello se debe a dos factores. El primero, que este coche cuenta con una batería de 800 voltios y 60 kWh de capacidad bajo su habitáculo. El segundo es que cada rueda cuenta con un motor eléctrico de 299 CV y su correspondiente inversor. El resultado es una potencia combinada de 1.192 CV y 1.800 Nm de par motor. Este coche es capaz de acelerar hasta los 96 km/h en solo 2,09 segundos, y el paso de 97 a 193 km/h se cumple en solo 3,51 segundos – es un coche tanto o más rápido que un Bugatti Chiron en estas cotas.
Tampoco hemos de olvidarnos que este coche eléctrico cuenta con un extensor de autonomía. Sus 241 km de autonomía WLTP se extienden gracias a una turbina de gas fabricada por Cosworth. Esta turbina y sus sistemas auxiliares pesan solo 50 kilos. Es capaz de desarrollar 48 CV y aumentar en cientos de kilómetros la autonomía del coche. Según Cosworth, será capaz de funcionar con diferentes tipos de combustible y también con hidrógeno, aspirando a un futuro de cero emisiones.
En un futuro, habrá una versión de dos ruedas motrices de este Hipercar, con 598 CV y un peso algo más contenido, 1.445 kilos. Con todo, conociendo a Ariel, este coche será capaz de ofrecer un comportamiento excelente, y siendo francos, su peso de 1.546 kilos sigue siendo inferior al de supercoches e hipercoches de prestaciones comparables. Su precio final debería ser inferior al millón de libras, pero con toda seguridad será un juguete reservado solo para los más millonarios.