Aunque Aston Martin se fundó en 1913, el modelo más antiguo que se conserva en funcionamiento data de 1921 y para celebrar tal ocasión la firma inglesa ha puesto a la venta tres unidades de una edición limitada del Vantage Roadster inspirada en él y elaborada por Q, la división encargada de llevar a cabo las personalizaciones más especiales a la altura de cualquier gadget de 007.
En concreto, ese Aston Martin centenario es conocido popularmente como «A3», ya que se trata chasis número tres de los cinco prototipos que la marca construyó en su fábrica de Abingdon Road en Kensington (Londres). Cuenta con una mecánica de 1,5 litros de cilindrada y cuatro cilindros que rinde 11,15 CV, una cifra que hoy día suena a microcoche, pero que en su momento le sirvió para conseguir varios récords como los 136 km/h alcanzados en el circuito de Brooklands en 1923 y victorias en la categoría de coches ligeros.
Aston Martin Vantage
Respecto a la historia de este tercer chasis, fue la unidad usada por uno de los fundadores de la compañía británica, Lionel Martin, habiéndose convertido en la joya de la corona del departamento de clásicos de Aston Martin. Así pues, fue adquirido en una subasta en 2002 gracias a una generosa donación y posteriormente se sometió a un intenso proceso de restauración llevado a cabo por el especialista en Aston Martin de preguerra Ecurie Bertelli.
Tres unidades del Vantage Roadster celebran el centenerio del A3
Volviendo a las tres unidades del Aston Martin Vantage Roadster encargadas de conmemorar tan especial ocasión, su personalización ha corrido a cardo del departamento de trabajos especiales Q en estrecha colaboración con la división de clásicos (Aston Martin Heritage Trust’s), habiéndose presentado en sociedad el pasado sábado en un acto en el que se exhibieron otros modelos de la talla del One-77, el clásico DB5 de seis cilindros tantas veces usado por el espía británico más famoso o los recientes DBX y DBS Superleggera.
Las principales características esta edición especial inspirada en el A3 son una parrilla con malla cuadrada y negra que luce el logo clásico de Aston perfilada por un marco aluminio brillante, así como unas llantas forjadas de 20″ también en color negro tras las cuales se esconden unas gigantescas pinzas de freno doradas. El broche final en el exterior lo ponen las correas de cuero en las aletas que hacen un guiño a los cierres del capó que se encuentran en el A3.
En el interior se ha apostado de nuevo por el color negro, destacando los pespuntes en color bronce del cuero, además de los bordados «Aston Martin» con la tipografía clásica de la marca. También se ha empleado esa tonalidad en detalles como los mandos del climatizador, en alusión a los elementos de latón del A3.