Hablar de ir en un coche moderno a más de 320 Km/h suena a locura hoy en día ¿no?, pues imagina lo que tendría que ser hacerlo en un coche de hace 44 años. Pero en Aston Martin se atrevieron a desafiar a toda la industria del automóvil creando un supercoche que no sólo superaría los 320 Km/h, sino que además sería fabricado en serie. Desgraciadamente esta historia no tuvo un final feliz por aquel entonces, incumpliendo tanto la promesa de velocidad máxima, como la de producción. Pero ahora, en pleno 2023, el imponente Aston Martin Bulldog por fin ha podido saldar una de sus cuentas pendientes y así es como lo ha conseguido.
Cuando el Aston Martin Bulldog fue presentado en 1979, su intención no era otra que demostrar la capacidad de la firma inglesa de desafiar a rivales como Ferrari o Lamborghini en plena edad dorada de los motores turboalimentados y la escalada de velocidad. Así, Aston Martin tiró de músculo y diseño para crear un Bulldog que todavía hoy nos deja con la boca abierta por su afilado diseño, pero que tras él se escondía un proyecto para convertir al Bulldog en el coche más rápido de su época.
Para conseguirlo, además de trabajar extensamente en aerodinámica y aligeramiento de peso, Aston Martin instaló un motor 5.3 V8 Twin-Turbo capaz de desarrollar 600 CV. Con esta receta, el Bulldog prometió ser capaz de alcanzar los 322 Km/h (200 Mph), superando así a todos sus rivales coétaneos que se movían en el entorno de los 290 Km/h. Pero lamentablemente no pudo ser, pues en 1979, en el circuito inglés de MIRA, el Aston Martin Bulldog no fue capaz de alcanzar más que 307 Km/h, quedándose así por debajo de los prometidos 322 Km/h que le permitirían establecer un nuevo récord de velocidad punta.
44 años después, la única unidad fabricada del Aston Martin Bulldog por fin ha podido cumplir su promesa. Tras ser cancelado el proyecto debido a los problemas financieros de Aston Martin, el único Bulldog fabricado fue vendido en Oriente Medio, volviendo a occidente décadas después para ser restaurado al completo en 2020 e intentar saldar su cuenta pendiente. Y por fin ha sido posible, pues hace apenas unos días el Aston Martin Bulldog fue capaz de registrar una velocidad máxima de 330,6 Km/h en una base de la OTAN en Escocia. El piloto que ha conseguido esta gesta es el tres veces ganador de las 24 Horas de Le Mans Darren Turner, un piloto de 49 años que está vinculado al equipo de Aston Martin Racing y que ahora ha conseguido un nuevo hito para la marca a través de uno de sus coches más icónicos.