La relación entre Aston Martin y Mercedes-AMG es una de las más fructíferas en la actualidad. Esta colaboración que recientemente ha ido a más, aún escondía un interesante punto por ser revelado, y es que por primera vez Aston Martin ha convencido a AMG para que le fabrique motores a medida. Se trata de un hito importante que evidencia el acercamiento entre fabricantes, permitiendo a Aston poner en el mercado su propia versión de los motores diseñados y fabricados en Affalterbach.
La idea de Aston Martin de fabricar su propio motor V6 para los futuros Vanquish y Valhalla no sentó demasiado bien en Daimler, pues suponía que Aston Martin dejaría de contar con las mecánicas de Mercedes-AMG en un futuro próximo. Sin embargo esta declaración de intenciones por parte de los de Gaydon ha tardado poco en deshacerse, pues con el nuevo acuerdo de colaboración el futuro de Aston Martin está ligado a los motores y tecnología de Daimler.
En la actualidad Aston Martin solo fabrica de forma propia el 5.2 V12 Twin-Turbo que anima los DB11 y DBS Superleggera, aunque a futuro también tendrá un segundo motor V12 propio desarrollado por Cosworth para el Aston Martin Valkyrie. Pero en su gama más convencional la mecánica estrella es el 4.0 V8 Twin-Turbo de Mercedes-AMG, un propulsor que da vida al Aston Martin Vantage, al DBX y al DB11 V8. Los planes de Aston hablaban de un futuro con un V6 electrificado capaz de dar vida a toda la gama a través de diferentes configuraciones híbridas, pero todo ello parece quedar en dique seco con la llegada de la nueva generación de propulsores híbridos y eléctricos de Mercedes y Mercedes-AMG.
Por el momento Aston Martin no ha confirmado la cancelación del desarrollo de su nuevo V6, sin embargo sí que ha anunciado que a partir de ahora Mercedes-AMG les suministrará motores «a medida». Esto no significa que Mercedes-AMG vaya a diseñar motores específicos para Aston, sino que los motores en fabricación serán personalizados para ofrecer cifras de potencia y par propias, además de una respuesta, sonido y características exclusivas. Hablamos por lo tanto de ir un paso más allá de lo que había conseguido Aston Martin hasta el momento, permitiéndoles marcar distancias con los deportivos de Affalterbach: Mercedes-AMG GT y Mercedes-AMG SL.
Quizá el punto más intrigante de este nuevo acuerdo es qué pasará cuando Mercedes tenga listos sus L6 hibridados, unos motores que ya están en desarrollo para convertirse en el corazón de la gama AMG relegando a los actuales V8 y que también podrían convertirse en la piedra angular de la futura Aston.
