Comenzó siendo el Aston Martin DBS Superleggera y, con el tiempo, simplificó las cosas para convertirse en el Aston Martin DBS. No habrá un nuevo vehículo que le sustituya y eso significa que el linaje de DBS llega a su fin. Lo hace con el Aston Martin DBS 770 Ultimate, el modelo británico más potente de la historia.
El Aston Martin DBS 770 Ultimate ya tiene el honor de ser el Aston Martin de producción más potente de la historia y, probablemente, ya habréis adivinado qué significa 770: equipa un V12 de gasolina y 5.2 litros, que entrega una potencia de 770 CV y tiene un par máximo de 900 Nm. Su pareja para este último baile es una transmisión automática ZF de ocho velocidades, que manda esa fuerza al eje trasero. Cuenta, además, con un diferencial mecánico de deslizamiento limitado.
Bien es cierto que, en los últimos años, han salido de Gaydon coches de calle más potentes: el Aston Martin Valkyrie de 1160 CV o el Aston Martin Victor de 836 CV, pero hablamos de un hiperdeportivo de 2,89 millones de euros del que solamente habrá 150 unidades y de un one-off.
La puesta a punto
Los ingenieros de Aston Martin han puesto la guinda a ese pastel de 770 CV ajustando la admisión y aumentando la presión de sobrealimentación en un 7%: este ajuste contribuye a lograr esa potencia con la que el Aston Martin DBS 770 Ultimate es capaz de alcanzar los 340 km/h. También ayuda la calibración especial de la caja de cambios.
Normalmente, una potencia mejorada requiere retoques en el sistema de frenado, aunque, en este caso, los frenos carbocerámicos del Aston Martin DBS ya están a la altura. Sí han mejorado la dirección gracias a una nueva columna, que aumenta tanto la precisión como la respuesta que obtiene el conductor. El chasis también es un poco más rígido y, según la marca, las suspensiones tienen un ajuste especial que aumenta el control sin comprometer la calidad de conducción.
Detalles únicos
A nivel estético, el Aston Martin DBS 770 Ultimate es perfectamente reconocible aunque, eso sí, cuenta con algunos detalles específicos que le diferencian del modelo base. Impera el uso de la fibra de carbono en el borde del parabrisas, en los guardabarros o en los espejos retrovisores exteriores.
Estrena divisor frontal, salidas de aire, cuyo diseño recuerda al de las versiones anteriores del DBS, y unas ‘branquias’ laterales. En el perfil, la atención es para las llantas de 21 pulgadas (disponible en tres acabados: Satin Silver, Satin Black o Satin Black con Diamond Turned) que van montadas sobre unos neumáticos Pirelli P Zero de 265/35R21 en la parte delantera y 305/30R21 en la trasera. No hay que perderse, tampoco, el diseño del difusor. Cualquier propietario podrá adaptar el Aston Martin DBS 770 Ultimate a sus gustos gracias a los servicios personalizados Q de Aston Martin.
La exclusividad tiene continuidad en un habitáculo presidido por un par de asientos Sports Plus, revestidos en cuero y Alcantara: el conductor tiene a su disposición unas levas de cambio de fibra de carbono. Son varios los detalles que nos recuerdan que esta es una edición especial que celebra el fin de una era: tanto en el reposabrazos central como en los umbrales nos encontramos con el nombre del modelo y con el número de la unidad.
499 unidades
Aston Martin fabricará 499 unidades del Aston Martin DBS 770 Ultimate: 300 serán Coupé y 199 Volante (la versión descapotable). La actividad en las líneas arrancará en el primer trimestre de 2023 con el libro de pedidos cerrado porque todos los ejemplares del último DBS están vendidos: las entregas que comenzarán a finales del verano. El precio sigue siendo un misterio, pero este dato pierde cierto interés teniendo en cuenta que la producción ya está asignada.