El mundo de los relojes y el del automovilismo han estado estrechamente ligados históricamente y, entre las marcas relojeras, TAG Heuer es quizá la que más relación ha tenido con las cuatro ruedas. Desde el año pasado, la relojera suiza y Aston Martin firmaron un acuerdo de colaboración y el Aston Martin DBS Superleggera TAG Heuer Edition es fruto de esa relación. Sólo habrá 50 unidades y vendrá, como es lógico, con un reloj a juego.
Pocos detalles han trascendido del Aston Martin DBS Superleggera TAG Heuer Edition, más allá de la publicación de las imágenes donde podemos ver su aspecto. Las 50 unidades de esta edición especial van pintadas en Monaco Black (a pesar del nombre, en las imágenes se aprecian matices de color burdeos) y tiene elementos de fibra de carbono por todo el coche, como el techo, los retrovisores, las salidas de aire tras las ruedas delanteras o el alerón trasero.
Los neumáticos son unos Pirelli Color Edition, con el flanco pintado en color rojo, el mismo color de las pinzas de freno y las costuras y ribetes en el interior del coche.
Un habitáculo en el que se ha optado por unos asientos tapizados en piel y Alcantara, con un patrón romboidal que afecta parcialmente a los asientos, el reposabrazos central y los paneles de las puertas. En los respaldos de los asientos se han cambiado las insignias aladas de Aston Martin por logos de TAG Heuer bordados y las molduras son de fibra de carbono satinada.
Aston Martin no ha dicho palabra sobre posibles modificaciones a nivel mecánico, por lo que suponemos que el DBS Superleggera TAG Heuer Edition calca las prestaciones del DBS Superleggera estándar. Un 0-100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h gracias, entre otras cosas, al V12 biturbo de 5,2 litros y 725 caballos que esconde bajo su enorme capó.
Aston Martin tampoco se ha pronunciado sobre el precio pero, tratándose de una edición limitada, sin duda habrá que pagar una diferencia importante respecto al DBS Superleggera. Eso sí: por ese dinero tendremos también un reloj TAG Heuer a juego.
Fuente: Aston Martin
