Donde dije digo, digo Diego. Echando mano del refranero español podríamos explicar a la perfección el último movimiento de Aston Martin, y es que el fabricante que prometió hacer todo lo posible para ser la última firma en comercializar superdeportivos con 3 pedales, ahora ha cambiado de opinión. Sí, Aston Martin confirma el fin del cambio manual en sus coches, una decisión que nos ha pillado de improvisto, poniendo en marcha la cuenta atrás para poder comprarte el último Aston manual que aún se fabrica.
Aston Martin Vantage
El cambio manual regresó a Aston Martin con el lanzamiento del nuevo Vantage AMR, una decisión que fue respaldada por la marca con la intención de llegar al público más petrolhead de la categoría. Partiendo de una nueva transmisión de 7 relaciones, el V8 de Mercedes-AMG se podía disfrutar por primera vez con un cambio manual, lo cual hacía ganar puntos al Vantage frente a su competencia.
Es más, incluso con el descubrimiento del primer prototipo del futuro Aston Martin Vanquish, la firma inglesa también confirmó la llegada de una versión manual al Vanquish. Pues bien, ya podemos olvidarnos de todo esto, pues el actual CEO de la marca – Tobias Moers – ha anunciado que con el restyling previsto del actual Vantage se eliminará el cambio manual del modelo, y también de la marca. Esta decisión, según Moers, viene motivada por la demanda real del mercado y las necesidades de los nuevos propulsores dotados de una gran carga de electrificación.
Con la llegada de Moers, el rumbo de Aston Martin se ha modificado (una vez más) y la cercanía a Mercedes-AMG se ha estrechado aún más. El futuro de ambas firmas está íntimamente ligado, y si tenemos en cuenta que AMG ya ha descubierto cómo serán sus propulsores del futuro, el cambio manual pierde toda opción de seguir presente en la gama de Aston Martin ya que AMG solo va a trabajar con transmisiones automáticas y configuraciones híbridas. Dicho esto, hasta 2022 aún tienes posibilidades de comprar un Aston Martin manual, algo que te recondemos fervientemente por dos razones muy sencillas: experiencia de conducción y revalorización asegurada.