La relación entre Mercedes-Benz y Aston Martin Lagonda entra en una nueva fase. Con la presentación de un nuevo plan financiero, la firma británica ha confirmado la nueva colaboración que tendrá con Mercedes, y como todo hacía presagiar, Aston Martin y Mercedes estrechan aún más sus lazos de cara al futuro. La actual vinculación entre ambas marcas ha permitido a Aston Martin suplir algunas carencias, algo que volverá a producirse gracias a la cesión de la tecnología de propulsión eléctrica de Mercedes a los nuevos lanzamientos de Aston Martin.
En estos momentos Mercedes posee un 5% de Aston Martin, Daimler AG para ser más exactos, y esta participación ascendería ahora al 20% de forma paulatina. Con este movimiento la relación entre ambas marcas entraría en una nueva etapa, buscando afianzar la colaboración entre firmas y pasando a tener cierto control sobre el rumbo del fabricante británico. Los rumores de una compra del 51% de Aston Martin quedan por lo tanto diluidos, si bien el objetivo de este nuevo plan es asegurar el futuro de Aston de aquí a 2027. Para hacernos uno idea de dónde pretende llegar Aston a través de este acuerdo, la marca se ha propuesto conseguir vender 10.000 coches al año para 2027, cifras que le permitirían moverse a niveles de Ferrari, Bentley, Lamborghini o McLaren.
En el actual marco económico, Aston Martin no ha podido evitar presentar un balance trimestral con fuertes pérdidas que no hacen sino agravar su situación, y aunque al hilo de este anuncio entre Mercedes y Aston Martin se ha presentado un nuevo plan de financiación, lo cierto es que lo primordial es asegurar el funcionamiento del fabricante y el cumplimiento de su hoja de ruta. Y ahí es justo donde entra Mercedes, asegurando los medios y soluciones para electrificar por completo la gama de Aston Martin, rentabilizando sus desarrollos propios y evitando el coste que supondría tal empresa en una marca «pequeña» como es Aston.
Sin revelar por el momento cuáles serán los primeros Aston Martin que se beneficiarán de esta tecnología, todo apunta a que el Aston Martin DBX podría ser el primero a través de una mecánica híbrida enchufable, un motor que podría ser el 6 cilindros híbrido de Mercedes. Del mismo modo, y tras ser cancelado el Aston Martin Rapide E, éste podría ser otro de los proyectos con más potencial para llegar al mercado. La fórmula para conseguirlo sería sencilla gracias a la platafoma que dará vida al Mercedes EQS, empleando su tecnología de propulsión, baterías, infoentretenimiento y asistencias a la conducción. Esta berlina eléctrica sería un rival directo del Porsche Taycan y el Audi e-tron GT, siendo además un paso muy importante para Aston en su electrificación.
