Aston Martin ya tiene listo su último monstruo, el corazón del Aston Martin Valkyrie. Apoyándose en su experiencia en competición y la siempre bienvenida ayuda de Cosworth, Aston Martin ha desarrollado el V12 atmosférico más potente jamás fabricado para un coche de producción. Hablamos de un propulsor que en sí mismo puede considerarse toda una muestra de poderío con sus 1.000 CV, pero que además estará asociado a un sistema de propulsión híbrida.
El Aston Martin Valkyrie confirma sus cartas y nos deja con la boca abierta al descubrir su motor. Estamos ante un 6.5 V12 atmosférico de nuevo cuño creado por Cosworth para alcanzar los 1.000 CV de potencia máxima a 10.500 rpm y 740 Nm de par a 7.000 rpm. Pero aún hay más, y es que el techo de giro del V12 del Valkyrie será de 11.100 rpm, prácticamente el mismo régimen que el del motor V6 de Fórmula 1 empleado por el Mercedes-AMG One.
Las intenciones de Aston Martin con el desarrollo de este nuevo propulsor han sido las de poner en el mercado un homenaje al motor de combustión interna, huyendo de los turbocompresores para así ofrecer la máxima expresión del purismo en el automóvil. Aún así será híbrido, una condición de la que sí que Aston Martin no ha revelado más detalles más allá de dar entender una potencia final combinada bastante superior a los 1.000 CV de su V12.
Este motor V12 cumplirá además un papel transcendental en la dinámica del Valkyrie ya que se trata de un diseño que formará parte activa de su chasis, una solución habitual en competición y que cada vez se está trasladando más a los coches de «calle» como ha sido el caso del Ford GT. De este modo una de las obsesiones de Aston Martin y Cosworth ha sido aligerar todo lo posible el peso, consiguiendo que este V12 se conforme con 206 Kg, un peso muy reducido si tomamos como referencia el último 3.0 V6 desarrollado por Cosworth para F1 que rebajó su peso hasta un máximo de 97 Kg.