La turboalimentación está cada vez más extendida en la industria del automóvil. A excepción de algunos casos como el de Mazda y sus motores SKYACTIV, la tendencia del sector es virar hacia la sobrealimentación en forma de turbos. Aston Martin también se ha acabado inclinando por esta opción con el Aston Martin DB11 pero antes va a dar la despedida que se merece a sus modelos con aspiración natural, como el Vanquish S. El último lanzamiento de la marca británica es la versión descapotable del Vanquish S que ya conocimos hace unas semanas, una preciosa rareza con un enorme V12 atmosférico por delante del conductor de los que cada vez quedan menos.
5.9 litros y más de 600 CV de potencia para el Vanquish S Volante, probablemente el último Aston atmosférico
Los cambios que recibe el nuevo Vanquish S Volante son, esencialmente, los mismos que recibió en su día el Vanquish S de techo cerrado. Mecánicamente comparten motor, con un V12 atmosférico de 5935 cm³ latiendo por delante del conductor y que entrega 603 CV a 7000 rpm. Esto son 15 caballos más que el Vanquish Volante obtenidos gracias a una revisión de la admisión que permite mayor flujo de aire. El par máximo se mantiene intacto, con una cifra de 630 Nm a 5500 rpm.
Este motor va acoplado a una transmisión automática ZF de 8 velocidades que Aston Martin denomina Touchtronic III y que va colocada justo por delante del eje trasero (configuración transaxle). También se ha revisado la suspensión adaptativa, que ofrece tres tarados distintos (Normal, Sport y Track), y los frenos carbocerámicos de 398 mm de diámetro y pinzas de seis pistones en el eje delantero, con 360 mm de diámetro y cuatro pistones en las ruedas traseras.
Con todo, en el Vanquish S se consiguen unas prestaciones más que interesantes: de 0 a 100 Km/h en 3,5 segundos y una velocidad punta de 323 Km/h. Aunque aún no se han confirmado los datos oficiales de las prestaciones del nuevo Vanquish S Volante, y teniendo en cuenta las diferencias entre el coupé y el Volante del modelo anterior, es de esperar que este Volante apenas sea un par de décimas más lento en el 0 a 100 y la velocidad máxima esté entre 5 y 7 Km/h por debajo de la de su hermano con techo cerrado.
Sutiles cambios estéticos y un mismo resultado: unas líneas de enorme belleza
Vale, el título superior podría estar fuera de lugar en cualquier otro caso, la belleza es subjetiva y depende en buena medida de los ojos de quien mira. Sin embargo, hay cosas que son bellas por sí mismas y el Vanquish S Volante es una de ellas. Un modelo cuyas líneas no cabe sino admirar.
Su carrocería se viste enteramente de fibra de carbono y los sutiles cambios estéticos que recibe llevan implícitas funciones aerodinámicas. Nos referimos al splitter delantero, los faldones laterales y al difusor trasero -todos de fibra de carbono-, quizá las partes que más cambian y que, según Aston Martin, no sólo renuevan la apariencia sino que también mejoran la estabilidad del coche a alta velocidad. Junto al nuevo difusor trasero, en la zaga ahora se cuentan cuatro salidas de escape (antes había la mitad) y también hay nuevos diseños para las llantas de 20″.
El Vanquish S Volante es un coche grande (4730 mm de longitud y 2067 de ancho) y se refleja en el peso: el coupé pesa 1739 kilos y, en el modelo anterior, el Volante pesaba 105 kilos más. Aston Martin no ha publicado cifra de peso pero se espera que el aumento esté en el orden del modelo anterior. El reparto de masas, eso sí, es casi perfecto con un 51% sobre el eje delantero y un 49% sobre el trasero.
En el interior la línea a seguir es continuista, con cambios apenas perceptibles y que se reducen a detalles como las inscripciones “Vanquish S” en los reposacabezas o un nuevo sistema de navegación GPS enmarcado en el sistema de infoentretenimiento AMi III. El equipo de sonido corre a cargo de la prestigiosa firma Bang & Olufsen y el nivel de personalización del habitáculo, como de costumbre en la marca, puede ser tan detallista como abultada sea la cartera del cliente, pudiendo solicitar los servicios del departamento ‘Q by Aston Martin’ para los clientes más caprichosos a los que la amplísima paleta de colores y combinaciones para el interior que ofrece la marca se les queden cortos.
No se conoce el precio para el modelo en España, pero es de suponer que se sitúe por encima del coupé y en el orden de los 320-330.000 euros. En cualquier caso, un precio que tiene todas las papeletas para que no deje de aumentar en un futuro no muy lejano, cuando este sea, probablemente, el último coche con motor V12 atmosférico que Aston fabricó.
Fuente: Aston Martin