Cuando se trata de disfrutar de las altas prestaciones con los cinco sentidos, nada como una carrocería descapotable para hacerlo realidad. Aston Martin lo sabe y por eso estrena hoy una nueva generación del Vanquish Volante, un coche que sigue apostando por esa difícil combinación entre superdeportivo y Gran Turismo para poner en las calles 835 CV de puro disfrute.
835 CV de V12 a cielo abierto, así es lo último de Aston Martin
Con el objetivo de culminar el reemplazo del Aston Martin DBS Superleggera, el fabricante británico presenta ahora la carrocería descapotable del nuevo Vanquish. Estamos ante un coche que mantiene intacta su filosofía, esa donde priman el lujo, la elegancia y también la deportividad, aportando ahora un plus de disfrute como solo es posible en los coches que pueden circular a cielo abierto.
A través de un rediseño de su chasis de aluminio y un meticuloso trabajo de refuerzo estructural que ha provocado un incremento del peso en 95 Kg, el Aston Martin Vanquish Volante estrena un sistema de capota retráctil en material textil que requiere de 14 segundos para su apertura y 16 segundos para el cierre. El accionamiento es totalmente eléctrico y puede realizarse a velocidades de hasta 50 Km/h, bien pulsando un botón dedicado en la consola central, bien a través de la llave mientras nos mantengamos en un radio de 2 metros alrededor del vehículo.
Su habitáculo mantiene la configuración biplaza, consiguiendo así convertirse en uno de los cabrios más rápidos del mundo y compitiendo directamente con el Ferrari 812 GTS o con su futuro sucesor basado en el 12Cilindri. Un Bentley Continetal GT Convertible también podemos entenderlo como rival del Vanquish, si bien mantiene la configuración de 2+2 asientos en todas sus variantes.
Para conseguir situarse entre los cabrios más veloces del mercado, Aston Martin recurre a un propulsor 5.2 V12 Twin-Turbo que entrega 835 CV de potencia máxima y 1.000 Nm de par motor máximo. Merece la pena destacar que además este monstruoso par está disponible al 100% entre 2.500 y 5.000 rpm, permitiendo así disfrutar de un descomunal empuje desde muy bajas revoluciones. La potencia máxima se alcanza a 6.500 rpm.
De cara a gestionar semejante caballería, el Vanquish Volante recurre a una transmisión automática ZF de 8 relaciones por convertidor de par, conectada únicamente al eje trasero a través de un diferencial controlado ectrónicamente. Este diferencial es capaz de bloquearse al 100% en apenas 135 ms. Todo ello es gobernado a través de los 5 modos de conducción disponibles, afectando del mismo modo a la dirección, la respuesta de las ayudas electrónicas y la suspensión Bilstein DTX.
En lo tocante a prestaciones, el nuevo Aston Martin Vanquish Volante consigue hacer el 0-100 Km/h en 3,4 segundos, alcanzando los 340 Km/h de velocidad punta. Para mantener todas esas cifras bajo control, la frenada corre a cargo de un equipo carbocerámico con discos de 410 mm mordidos por pinzas fijas de 6 pistones en el tren delantero, empleando discos de 360 mm mordidos por pinzas de 4 pistones en el eje posterior.
