Aston Martin acaba de presentar una nueva edición especial de su deportivo de acceso, el Vantage. El Aston Martin Vantage F1 Edition es un homenaje al Safety Car de Aston Martin, que compartirá honores con un Mercedes-AMG GT R en la próxima temporada de Fórmula 1. Ahora bien, este Aston Martin Vantage es algo más que una cara bonita y algunos detalles estéticos – pretexto ideal para que marketing pida más dinero por el coche. Es un deportivo más potente, más rápido y más enfocado al mejor rendimiento en pista. Vamos a conocerlo.
A primer golpe de vista, la diferencia más palpable entre este Aston Martin Vantage F1 Edition y otros Vantage es el spoiler fijo que los de Gaydon han montado en su portón trasero. Este spoiler también está presente en la versión Roadster del Vantage, a la que también se aplica el mismo tratamiento aerodinámico. Este spoiler está acompañado de un nuevo splitter frontal, labios aerodinámicos y cambios en el fondo plano del coche. El resultado son unos impresionantes 200 kilos de carga aerodinámica extra a la velocidad máxima del coche.
Aston Martin Vantage
Los Vantage F1 Edition también cuenta con unas lamas específicas en su calandra frontal, un color exclusivo Aston Martin Racing Green – idéntico al del coche de competición – y unas llantas específicas de 21 pulgadas y diseño multirradio. En su kit de carrocería también podemos encontrar fibra de carbono, vinilos y detalles plateados. Dentro del coche, la tapicería de cuero Obsidian Black y la Alcantara Phantom Grey está complementada con acentos y paspuntado en diferentes colores, destacando el llamativo tono Lime Green.
Técnicamente hay no pocos cambios con respecto a otros Aston Martin Vantage. El más obvio es que el motor 4.0 V8 biturbo de origen Mercedes-AMG pasa a desarrollar 535 CV, 25 CV más que otros Vantage. Aunque su par máximo se queda en los mismos 685 Nm, se mantiene constante durante más tiempo, entre las 2.000 rpm y las 5.000 rpm. La aceleración hasta los 100 km/h se reduce en 0,1 segundos, hasta los 3,6 segundos en el Coupé y 3,7 segundos en el Roadster. La velocidad punta no varía: es de 314 km/h en el Coupé y 305 km/h en el descapotable.
Disponible solo con caja de cambios automática, ha sido modificada para que los cambios de marcha sean aún más rápidos, además de más perceptibles. Según Aston Martin, es especialmente notable en reducciones y deceleraciones fuertes en circuito. El tacto de la dirección ha sido ligeramente modificado, al igual que la rigidez del chasis, gracias a cambios en los brazos de suspensión. El tarado de los amortiguadores también es más firme, resultando en un mayor control lateral y un paso por curva mejorado, especialmente en conducción en circuito.
Aunque es un coche considerablemente más enfocado y algo más rápido que otros Vantage, sorprende que Aston Martin no haya reducido su peso. Igualmente, también nos apena que esta edición especial solo se venda con cambio automático, y no con cambio manual de siete relaciones.