¿Podría fabricarse algo más salvaje que los Aston Martin One-77 y Aston Martin Vulcan? Parece difícil, pero la división Q by Aston Martin lo ha hecho posible con el descubrimiento del Aston Martin Victor. Un coche de tipo one-off creado bajo esa selecta exclusividad que ofrecen los comisionados a medida, un coche fabricado como homenaje a los clásicos de la Aston de los ’70, pero dotado con lo mejor en ingeniería que ha fabricado Aston Martin hasta la fecha, es decir… con lo mejor de los One-77 y Vulcan.
¿Y por qué llamarlo Victor? Pues este pedido único fabricado por Aston Martin y presentado hoy por vez primera en el concurso de elegancia del Hampton Court Palace, tiene su razón de ser en un homenaje a la Aston Martin que revivió Victor Gauntlett, empleando para su diseño exterior ideas y trazos de algunos coches de la época como el V8 Vantage, el DBS o el RHAM de Le Mans. En definitiva es un claro guiño a la Aston Martin de los ’70.
Y para crear al Aston Martin Victor se ha requerido del trabajo de los artesanos y especialistas de Q by Aston Martin, quienes decidieron crear este hiperdeportivo neoretro a partir de lo mejor de coches como el One-77 o el Vulcan. Así, encontramos una mezcla con lo mejor de ambas máquinas, con soluciones y materiales de primer nivel – incluso tomados de la competición – pero destacando especialmete su configuración para el grupo motopropulsor.
Puestos a crear un exclusivo one-off, éste debía hacerse con la solera que se espera de un proyecto así. De este modo el Victor hace uso del motor 7.3 V12 atmosférico puesto a punto por Cosworth, desarrollando una potencia máxima de 836 CV frente a los 750 CV originales, y un par máximo de 821 Nm por los 750 Nm originales. Para digerir semejante torrente de potencia se prescinde de cualquier automatismo, integrando una caja de cambios manual de 6 relaciones conectada al eje posterior a través de un diferencial de deslizamiento limitado. No debe ser nada fácil domar al coche con cambio manual más potente del momento, pero la idea del Victor es ofrecer una experiencia salvaje y muy de vieja escuela.
A nivel de chasis el Victor está basado en el monocasco de carbono del One-77, empleando de este el esquema de suspensiones, aunque puesto al día con un nuevo equipo más actual y con posibilidad total para su regulación heredado del Vulcan. Además se añade una carrocería completa en fibra de carbono pintada en color Pentland Green, encontrando un interior donde también se hace notar el ADN Vulcan en volante, sistemas y mandos. Como guiño clásico donde los haya, el pomo de la caja de cambios está fabricado en madera, recordando así a la misma solución empleada en carreras como Le Mans.
Fuente: ClassicDriver