La cuestión de los coches autónomos es compleja. Si el coche conduce solo, y se produce un accidente, ¿de quién es la culpa? Hasta ahora parecía que del conductor, pero el proyecto de ley de Reino Unido dejaría a los fabricantes como los culpables de cualquier accidente. ¿Tiene sentido?
Los coches autónomos ya circulan
Ya hay varios sistemas de coches autónomos funcionando en todo el mundo. En España ya tenemos un proyecto funcionando, pues uno de los autobuses de línea de la ciudad de Zaragoza recorre un tramo de forma autónoma. Lógicamente, hay un conductor, pero se encarga solo de supervisar que el bus circula de forma correcta.
Quizás el programa más popular a nivel global es el que se lleva a cabo en California, y donde participa Google con Waymo. Precisamente allí es donde también participaba Cruise, pero esta compañía ha tenido problemas en los últimos días, y ha sido por una serie de accidentes.
Los accidentes producidos por los coches autónomos
Los vehículos autónomos en Estados Unidos están funcionando en fase de pruebas en diferentes Estados, no únicamente California, pues también están presentes en Texas. Se han visto implicados en diferentes accidentes. Hemos visto cómo perdían cobertura todos en una calle y formaban un atasco. Hemos visto también cómo chocaban dos autónomos entre sí. También hemos visto cómo chocaban contra un camión de bomberos, o cómo golpeaban a otro coche y abandonaban la escena sin detenerse.
Pero quizás lo más relevante de todo son aquellas situaciones en las que una persona resulta herida o lesionada. Cruise ha tenido que detener su programa de pruebas de coches autónomos en California, sobre todo a raíz del incidente en el que un robotaxi arrollaba a una mujer que había sido empujada al suelo por el atropello de otro vehículo con conductor humano. El coche autónomo la arrastró y la hirió de gravedad y tuve que ser rescatada de los bajos del coche por los bomberos, consiguiendo llegar al hospital y salvar la vida.
Lo que es indudable es que los accidentes se producen, y se seguirán produciendo aunque sea en casos concretos. Y aquí es donde surge la pregunta clave.
¿Quién tiene la culpa de los accidentes de los coches autónomos?
Si los coches son autónomos y se conducen solos, ¿a quién culpamos cuando se produce un accidente? No podemos culpar al propio vehículo y achatarrarlo porque él no es el culpable.
Así que quedan dos opciones: culpar al conductor como responsable, o culpar al que ha creado el vehículo.
Pues el proyecto de ley de Reino Unido que pretende legislar la responsabilidad en caso de accidente culparía al fabricante, y no al propietario del vehículo.
¿Qué es ser propietario y qué es ser conductor?
Aquí hay que hacer un matiz. Y es que se habla de propiedad y de fabricante, no se habla de conducción.
¿Por qué un propietario de un vehículo iba a ser el culpable de un accidente si puede que él ni siquiera fuera en el coche?
Al fin y al cabo, él tampoco ha diseñado el sistema del coche, ni siquiera tenía por qué estar al tanto de que el coche estaba en movimiento.
¿No ocurre igual actualmente?
Ocurre de forma similar cuando nuestro coche es conducido por otra persona. La responsable de cualquier accidente es esa persona, independientemente de que no sea su coche, de que el seguro no la cubra, o de que no tenga siquiera el carnet de conducir.
Efectivamente, las multas pueden llegar al propietario, pero eso no significa que sea él el responsable del accidente.
De hecho, en aquellas multas en las que hay una sanción y retirada de puntos, se debe identificar al conductor, pues se deben restar al responsable de la infracción.
¿Cuándo un coche es realmente autónomo?
Ahora bien, hay que tener claro qué es considerado de verdad un coche autónomo. Actualmente se podría decir que en España no existe ninguno, o no circula ninguno que sea considerado realmente autónomo.
Ningún coche que se pueda conducir en España o Europa puede circular legalmente de forma autónoma. Incluso en aquellos casos en los que el vehículo pueda contar con un sistema suficientemente avanzado para conducir solo, el conductor es el responsable, y de ahí que deba mantener siempre la atención a la carretera y a la dirección del vehículo.
Definir claramente qué es un coche autónomo es la clave para poder determinar si es o no el culpable.
¿Cómo se promociona el coche?
Una parte importante del proyecto de ley de Reino Unido se basa en cómo se promociona el coche. No se podrán comercializar vehículos autónomos si no cumplen con los requisitos de seguridad.
Aunque los fabricantes podrían tener mucho interés en destacar las tecnologías de conducción autónoma de sus coches, al responsabilizarlos de los accidentes estos tendrán mucho más cuidado al promocionar dichas tecnologías si no están efectivamente probadas.
Aun así, habrá que ver cómo se desarrolla todo. Si es el fabricante del vehículo el responsable, habrá que ver cuántos de ellos se lanzan como coches autónomos reales. Habrá que ver también la normativa de los diferentes países, y principalmente España por lo que a nosotros respecta. Y habrá que ver cómo queda la cuestión de los seguros de los coches autónomos.