Audi ha tenido una presencia discreta en el Salón de Frankfurt, al igual que el resto de marcas del Grupo Volkswagen. El motivo no era otro que la presentación mundial del Volkswagen ID.3, el primer eléctrico dedicado de Volkswagen, un coche que marca el inicio de una nueva era para Volkswagen. Esto ha obligado a Audi a mantener un perfil bajo, presentando únicamente los renovados Audi A5 y el nuevo Audi RS7 Sportback. Audi tenía una bala en la recámara: aunque es un simple ejercicio de diseño y visión de futuro, nos han presentado un prototipo muy curioso. Así es el Audi AI:TRAIL quattro.
¿Qué es el Audi AI:TRAIL quattro?
Es la visión de Audi para el futuro de los todoterrenos. Aunque la marca nunca ha lanzado un todoterreno auténtico, cree que en el futuro serán espaciosos, cómodos, eléctricos y autónomos, además de gozar de fantásticas habilidades fuera del asfalto. Es el cuarto de una serie de prototipos que expresan la visión de futuro de la marca, a un nivel puramente conceptual – como los Audi Aicon o el curioso Audi AI:ME. Como puedes suponer, las posibilidades de que Audi lance un coche así en los próximos 10 años son nulas, pero nos muestran en qué dirección piensa la marca a largo plazo.
Este todoterreno es un coche eléctrico, con un motor por rueda y una batería ubicada bajo el habitáculo. Esto permite diseñar un habitáculo tipo cápsula, donde se aprovecha al máximo el espacio disponible. El coche mide 4,15 metros de largo y tiene 2,15 metros de ancho, con una altura de 1,67 metros. Pese a una longitud bastante compacta – es más corto que un Audi Q2 – tiene un espacio a bordo propio de una gran berlina. De hecho, cuenta con varios espacios para almacenar carga, un maletero frontal e incluso una baca de techo desmontable para largas aventuras fuera del asfalto.
Su diseño es propio de un verdadero prototipo, con soluciones muy ajenas a la producción en serie. Estas soluciones comprenden casi todo el habitáculo, construido con materiales de alta tecnología, diseñados para ser sufridos. En el habitáculo se integran elementos prácticos como linternas, cantimploras o prismáticos. El coche está construido en acero de alta resistencia, kevlar y fibra de carbono, con el objetivo de tener un peso final de 1.750 kilos. Un peso contenido si tenemos en cuenta que monta una batería de alta capacidad, llantas de 22 pulgadas y cuatro motores eléctricos.
Las asistencias avanzadas a la conducción son muy importantes en un coche como el AI quattro, capaz de conducir por sí mismo, o bien ofrecer al conductor todo el control. Fuera del asfalto el coche no podrá conducir por sí mismo, pero sus sensores y cámaras nos ayudarán a maniobrar y superar los obstáculos. Su inteligencia artificial nos sugerirá la ruta óptima y los sensores nos dirán cuando estamos a punto de exceder los límites físicos del coche. Pero sin duda, lo más revolucionario son los cinco drones que actúan como luces largas, iluminando nuestra ruta fuera del asfalto.