El Consumer Electronic Show 2017 está a la vuelta de la esquina y los fabricantes de coches ya calientan motores para este evento que han convertido en suyo. Audi es siempre protagonista en el CES, y para este año una de sus principales novedades será la puesta en marcha del servicio Traffic Light con el que los conductores conseguirán no tener que volver a detenerse ante un semáforo, y eso amigos tiene muchas ventajas y tarde o temprano podría llegar a nuestros coches.
La efectividad de los semáforos es bastante cuestionable, y es que en una gran mayoría de los casos los semáforos no ofrecen capacidades de adaptación al tráfico en tiempo real. Este hecho provoca que por regla general malgastemos tiempo y carburante en detenernos en semáforos donde no cedemos el paso a ningún vehículo o peatón. Ante este problema, y frustración generalizada, Audi ha desarrollado la tecnología Traffic Light para adaptar nuestra conducción a la frecuencia de los semáforos y así evitar paradas inútiles.
Comenzando por la ciudad de Las Vegas, Audi ha puesto en marcha el servicio Traffic Light a través del paquete Audi Connect Prime disponible en las gamas de Audi A4 y Audi Q7. El sistema ha comenzado a trabajar en esta ciudad por dos motivos, uno por ser el escenario donde tendrá lugar el CES y en donde la marca podrá demostrar su funcionamiento a clientes y periodistas, y dos por haber alcanzado un acuerdo con la ciudad para la cesión de datos sobre el tráfico y el funcionamiento de los semáforos a través de la tecnología de comunicación V2I (Vehicle To Infrastructure).
El sistema funciona analizando los trayectos del conductor y los datos sobre los semáforos presentes en la ruta que estamos realizando. Cotejando los datos con la velocidad del vehículo, el sistema Traffic Light indica al conductor el tiempo que permanece el semáforo en rojo y aconseja a qué velocidad debe circular para evitar llegar al semáforo cerrado y tener que detenerse.
A corto plazo Audi pretende expandir el uso de la tecnología Traffic Light a otras ciudades de EE.UU., sin embargo por el momento no se han confirmado planes para la llegada de esta tecnología a Europa. Es muy probable que a este lado del charco tardemos bastante más tiempo en ver esta función, y es que Audi necesita de establecer acuerdos con cada país de forma independiente para contar con el acceso a sus redes de datos encargadas de la gestión del tráfico.
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