Las pick-ups son un tipo de vehículo que goza de una marcada popularidad en países como Estados Unidos, Canadá o Australia, pero que no terminan de calar entre el público del Viejo Continente, de ahí que la oferta en Europa no sea especialmente abundante. Este es el motivo por el que nuestras marcas premiums no han decido lanzarse a dicho segmento a excepción de Mercedes con la Clase X basada en la Nissan Navara y que resultó ser un desastre comercial, en parte, porque su ejecución no estaba a la altura de la firma de la estrella.
Sin embargo, y a pesar de todo ello, Audi sí que podría estar pensando en ofrecer una pick-up tal y como ha sugerido el director general de la compañía al ser preguntado por la posibilidad de que Audi contase con un vehículo de este tipo: “No puedo prometer que vayamos a hacer uno, pero lo estamos estudiando. En realidad, presentaremos, no muy tarde, quizá algo.”
Las pick-ups de gran formato son un lucrativo negocio
Obviamente, estas declaraciones no significan que el año que viene la firma de los cuatro aros esté vendiendo pick-ups en sus concesionarios, pero sí que estarían barajando la posibilidad de contar con su propio modelo y que a medio plazo presenten un concept-car de ella, llegando incluso antes algún adelanto virtual.
La razón de este planteamiento puede deberse a que el negocio de las pick-ups en esos países antes mencionados es realmente muy lucrativo, incluso más que el de los SUV. Según Reuters, las grandes pick-ups de lujo como la GMC Sierra Denali pueden llegar a generar más de 15.000 $ de beneficios brutos.
La pick-up eléctrica es la vía más factible para Audi
Así pues, Audi puede seguir dos caminos para crear su pick-up. La forma fácil y rápida es hacerse un hueco en el acuerdo de colaboración entre Volkswagen y Ford y añadir una alternativa de tintes premium a la Ford Ranger y Volkswagen Amarok con motores de combustión. No obstante, este camino se parece mucho al que eligió Mercedes en su día y tendría como resultado un producto con el logo de los cuatro aros en la parrilla, cuatro cambios estéticos y un interior algo más cuidado que no seguiría la línea en la que están enmarcados los de Ingolstadt.
Por tanto, lo más lógico es que Audi se tome su tiempo y nos deleite con una pick-up eléctrica adaptada a los años venideros uniéndose así a modelos como la Ford F-150 Lightning o la Rivian R1T. Además, los costes de desarrollo también serían menores, puesto que en los coches eléctricos se puede aprovechar un mayor número de componentes, recurriendo quizá a la plataforma PPE (Premium Platform Electric) creada junto a Porsche.
Fuente: Autocar