Hace apenas unos días Audi presentó en Alemania sus resultados anuales, así como su plan estratégico de cara a los próximos años. Una de las novedades anunciadas por el fabricante de Ingolstadt en su conferencia ha sido el Audi SQ2. Se trata de la versión más deportiva del Audi Q2, tocada por la mano de Quattro GmbH. Será un crossover pequeño de altas prestaciones, un coche que rivalizará con la versión R del Volkswagen T-Roc, con el Nissan Juke NISMO RS e incluso con el futuro Cupra Ateca. Como no podía ser de otra manera, guardará muchas similitudes con sus hermanos de grupo.
¿Qué sabemos sobre el Audi SQ2?
El Audi SQ2 se construirá sobre la plataforma modular MQB del Grupo Volkswagen. Es una plataforma conocida por sus excelentes cualidades dinámicas, y sabemos que es capaz de soportar niveles de potencia muy altos: no hay más que ver los 400 CV de los Audi TT RS y Audi RS3 Sportback. En el caso del Audi SQ2 no se llegarán a los 400 CV, pero sí se superarán los 300 CV. Todo apunta al uso de un motor 2.0 TFSI de cuatro cilindros, con una potencia estimada de 310 CV. Los paralelismos con el Audi S3 son claros y lógicos.
Audi Q2
Audi no querrá otorgar al su pequeño crossover unas prestaciones superiores al S3, que tradicionalmente ha sido uno de sus buques insignia. La potencia del 2.0 TFSI se transmitiría a las cuatro ruedas mediante un sistema quattro de tracción total de tipo Haldex: Audi no se marcará «un SEAT», desterrando al Audi SQ2 al reino de las dos ruedas motrices – no en vano, la tracción total quattro es una de las señas de identidad de la marca. El Audi SQ2 se ofrecerá tanto con caja de cambios manual, como con un cambio DSG de doble embrague y siete relaciones.
Prestacionalmente debería ser tan rápido como un Audi S3 – el 0 a 100 km/h rondará los 5 segundos – y aunque su centro de gravedad será algo más alto, una suspensión rebajada permitirá que su comportamiento no difiera demasiado de el del compacto. Estéticamente, llevará más allá el kit S-line del que disfrutan los Q2 actualmente. Pensad en llantas de 19 pulgadas, una suspensión rebajada, una calandra y paragolpes más deportivos, y posiblemente cuatro salidas de escape integradas en un agresivo difusor trasero. Un ojo entrenado lo diferenciará fácilmente del Q2 diésel de tu vecina, tranquilo.
En el interior no habrá demasiados cambios con respecto a otros Q2, más allá de asientos deportivos, nuevos tapizados y un volante e instrumentación específicos. Por el momento, la marca no ha anunciado la introducción futura de una versión RS del Q2, pero si la demanda del SQ2 es suficiente, no descartaríamos del todo su llegada.
Fuente: Quattro Daily