En el segmento de los SUV compactos prácticamente todas las marcas cuentan con alternativas enchufables en sus superventas. Audi era una de las pocas marcas que no se habían apuntado a esta fiesta, pero ya le han puesto remedio. El coche que tenéis en vuestras pantallas es el Audi Q3 híbrido enchufable, un Audi Q3 cuya denominación comercial es Audi Q3 45 TFSI e. También está disponible en carrocería Sportback y se presenta con una potencia combinada de 245 CV, además de tener la capacidad de recorrer 51 km sin emitir un solo gramo de dióxido de carbono.
Visualmente, estos nuevos Audi Q3 enchufables solo se diferencian de otros Q3 en un discreto emblema trasero, y en una tapa de recarga, situada en la aleta delantera izquierda. Por lo demás, podrían pasar por Audi Q3 completamente convencionales. En su habitáculo tampoco hay cambios a reseñar. Siguen disponiendo de un interior sobrio y excelentemente rematado, y la única diferencia está en su instrumentación digital y sistema de infotainment – cuya pantalla tiene 10,1 pulgadas de diagonal – donde encontramos menús y visualizaciones específicas para el control de su sistema enchufable.
Audi Q3
Como es habitual en el segmento, estos vehículos permiten el control a distancia mediante una app. La app My Audi nos permitirá programar su recarga, controlar el estado de carga o ver qué autonomía tenemos en sus baterías, entre otras funciones, como localizar nuestro vehículo. No obstante, aunque su interior es idéntico al de otros Audi Q3, perdemos algo de capacidad de carga por la ubicación de sus baterías. El maletero pasa de cubicar 530 litros a quedarse en 380 litros, una cifra correcta, pero más propia de un coche compacto convencional.
En lo tocante a la mecánica es donde está el grueso de cambios de este híbrido enchufable. Emplea, a grandes rasgos, el mismo sistema de propulsión que coches como el Skoda Octavia RS enchufable o el CUPRA León PHEV. Es decir, tenemos una potencia combinada de 245 CV y 400 Nm de par máximo, procedentes de la combinación de un motor 1.4 TFSI de 150 CV y un motor eléctrico de 116 CV, situado entre el motor térmico y la caja de cambios. Su cambio es un S tronic de doble embrague y seis relaciones (no siete). En ambos casos, son coches de dos ruedas motrices.
Asociado a estos dos motores está una batería de iones de litio de 13 kWh de capacidad, con la que este coche puede recorrer hasta 51 km en modo cero emisiones, o 50 km si hablamos del Q3 Sportback. Este sistema homologa un consumo medio de 1,7-1,4 l/100 km según el desfasado ciclo NEDC, un consumo que no es real: en cuanto agotemos la carga de su batería, su consumo será claramente superior. Para que un híbrido enchufable tenga sentido debemos cargarlo a diario, y aprovechar al máximo sus capacidades eléctricas. Tenemos que hablar de su recarga.
Al igual que ocurre en los híbridos enchufables del Grupo Volkswagen con este mismo sistema, no es capaz de recargar su batería a más de 3,6 kW de potencia. Por tanto, cargar su batería al completo nos demorará al menos cerca de cuatro horas, 3 horas y 45 minutos para ser más concretos. Como ocurre en otros coches enchufables, podemos «guardar» la carga de la batería hasta cuando la necesitemos, o podemos cargarla con el propio funcionamiento del motor, a costa de consumir más combustible.
Entre los rivales del Audi Q3 enchufable tenemos al Mercedes GLA 250e, al BMW X1 xDrive25e y al Volvo XC40 T4 Twin Recharge. Su precio en Alemania arranca en 46.000 euros para el Audi Q3 45 TFSI e, y en 47.400 euros para el Audi Q3 45 TFSI e.